Factores físicos como dolores de cuerpo, náusea, calambres en las piernas, agruras o el propio movimiento del bebé, y factores emocionales como depresión, ansiedad o preocupación pueden interferir en la calidad y cantidad del sueño.
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Según un estudio realizado por la Fundación Nacional para el Sueño (NSF, siglas en inglés) de Estados Unidos, el 78% de las mujeres embarazadas encuestadas reportaron mayores problemas para dormir que en otros momentos de sus vidas.
Descubre cómo este síntoma se transforma conforme tu embarazo se desarrolla.
Primer trimestre
Tendrás altos niveles de progesterona, por lo que se incrementará la sensación de sueño. Además, probablemente tus periodos de sueño se interrumpirán, pues tendrás constantes ganas de orinar por las noches. Estas alteraciones podrían hacerte caer en una especie de círculo viscioso, pues no dormir en la noche te hará tener más sueño en el día.
Durante este tiempo, muchas mujeres duermen más que antes de estar embarazadas e incluso más que con el embarazo más desarrollado.
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Segundo trimestre
La progesterona sigue elevándose, pero no tan rápido. Esto provoca que puedas dormir mejor que en el primer semestre. El crecimiento del feto reduce la presión sobre la vejiga porque se coloca por encima, por lo que la necesidad de ir al baño constantemente se reduce.
Tercer trimestre
Ahora todos los problemas relacionados con el sueño y el embarazo se manifiestan. Físicamente podrías sentirte molesta y hasta un poco desesperada por no encontrar una posición que te sea completamente cómoda. Agruras, calambres en las piernas y constipación nasal son razones comunes para la interrupción del sueño. Las visitas al baño por la noche se volverán más constantes. Según el estudio del NSF, el 97% de las mujeres embarazadas encuestadas se despertaban al menos una vez por la noche.
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Tips para coinciliar el sueño y poder descansar
- En el tercer trimestre, intenta dormir del lado izquierdo para permitirle una mejor irrigación sanguínea al feto, a tu útero y a tus riñones Evita estar acostada durante largos períodos sobre tu espalda
Toma mucha agua y líquidos, pero reduce la cantidad antes de ir a la cama - Para prevenir las agruras, no ingieras comidas condimentadas o que te produzcan acidez (como las que contengan jitomate) o alimentos fritos. Si las agruras se vuelven un grave problema, duerme con la cabeza elevada por varias almohadas
- Haz ejercicio. Esto te ayudará a estar sana, mejorará tu circulación y evitará los calambres
- Come refrigerios o bocadillos ligeros (como galletas). Esto disminuirá las náuseas y evitará que estés con el estómago vacío
- Algunos colchones y almohadas especiales para embarazadas pueden ayudarte, o utiliza almohadas comunes para darte un mejor soporte
- Si puedes, toma siestas conforme te lo pida tu cuerpo
- Habla con tu doctor si sufres de insomnio con frecuencia