Las rupturas son un tema difícil de tratar, a pesar de que son situaciones comunes. Situaciones comunes, pero de las más dolorosas para hombres y mujeres. Se calcula que el 80% de las personas que acuden a consulta psicológica, lo hacen por ese motivo. Antes de una ruptura, en la relación, existe un pacto que varía mientras los implicados comparten el tiempo y sus vidas. A veces, ese pacto deja de ser satisfactorio para ambas o una de las partes.
Factores como la demoledora convivencia, la rutina, el cambio de intereses y la pérdida de la pasión hacen que la relación en el día a día sea cada vez más complicada, hasta que se opta por terminarla.
El corazón roto existe, es real; hay un síndrome conocido en medicina como “síndrome del corazón roto” o cardiomiopatía de Takotsubo. Este fenómeno presenta síntomas parecidos a los de un ataque cardíaco: dolor en el pecho, dificultad para respirar. Normalmente estos síntomas son temporales, no dejan secuelas y no afectan las arterias coronarias sino al músculo cardíaco.
De acuerdo con un estudio publicado en el 2009 en la revista American Journal of Cardiology, el trastorno se debe a un aumento en el nivel de hormonas relacionadas al estrés, y se estima que entre el 1 y 2% de los individuos diagnosticados con un ataque cardíaco sufre en realidad este síndrome.
Te puede interesar: La importancia del desapego en las relaciones amorosas
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
¿Cómo identificar si sufres esté síndrome?
- Establece tu estado emocional. Obviamente, lo primero que tienes que saber es si te encuentras ante una situación que lo provoque y te cause estrés; esto no sólo se delimita a una ruptura amorosa, la muerte de un ser querido también puede causarlo, e incluso un enojo súbito.
- Dolor en el pecho. Si te duele el pecho en los días posteriores a una ruptura amorosa, es probable que se trate del síndrome.
- Dificultad para respirar. Lo mismo que el inciso anterior.
¿Cómo solucionar y enfrentar el síndrome del corazón roto?
- Identifica el lado negativo de tu relación. Por supuesto, esto sólo aplica si el síndrome devino de una ruptura amorosa. Desafortunadamente esto implica ver todo lo malo que había en tu vida amorosa a partir de la pareja que habías elegido, pero bueno, se vale, si tienes que arreglar tu vida.
- Acepta tus emociones, no intentes negarlas. Reconoce tus emociones; reconoce que en ese momento odias a tu pareja (no te lo niegues) a pesar de que aún la ames.
- Dispérsate, distráete. La mejor manera de lidiar con una ruptura es ocupar tu tiempo. Sal con tus amigos, inscríbete al gimnasio, ve películas. No dejes que tus pensamientos acudan a tu ruptura. Se vale, pero haz otras cosas: ve al yoga, medita, viaja, haz algo por ti.
- Perdónate y perdona a tu pareja; tal vez no eran el uno para el otro.
[relacionado id=24183]
