De acuerdo con un estudio publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, comer por dos y no limitar los antojos podría causar obesidad infantil: los bebés corren el riesgo de ser tres veces más grandes, pesados y con una excesiva grasa corporal si sus madres ganaron mucho peso al principio del embarazo.
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Al respecto, Margie Davenport, investigadora canadiense y autora principal, explica que en el estudio, las mamás que aumentaron de peso durante la primera mitad del embarazo fueron 2.7 veces más propensas a dar a luz a bebés que eran más grandes y pesados, con más del 14% de grasa corporal.
Además, considerando la población estudiada, 172 mujeres canadienses embarazadas entre 1995 y 2011, más de la mitad aumentaron de peso excesivo durante el embarazo, a pesar de consejos de salud y un régimen de ejercicio.
Con la finalidad de prevenir la obesidad infantil, una de las epidemias más graves en la actualidad, «las mujeres embarazadas y los profesionales de la salud deben ser conscientes de las pautas de aumento de peso durante el embarazo, lo que permitirá construir una base para un embarazo saludable y un bebé sano”, acota la especialista.
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Sin embargo, no sólo esta investigación resalta la necesidad de prevenir la obesidad infantil. Investigadores españoles exhortan a doblegar los esfuerzos por mantener un peso saludable durante el embarazo.
Se recomienda caminar a paso ligero tres veces por semana, con lo cual, se puede reducir 50% el riesgo de una cirugía de emergencia o cesárea, así como el de la obesidad infantil.
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