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Además de la inmensa felicidad, pasarán por un periodo de mucho estrés. Adelantarse a situaciones que vivirán cuando el bebé esté en casa los hará estar más conscientes del momento que van a vivir y los preparará para los cambios en una pareja después del primer hijo.
La relación cambiará mucho, pero la clave está en la comunicación. La mejor herramienta para prevenir peleas o resolver las que ya existen es la comunicación. Hablar de sus inquietudes, molestias y deseos será básico para que las cosas fluyan entre ambos. El cansancio, la rutina y la falta de atención causará irritabilidad, así que nada como tener las antenas alerta para no engancharse en momentos de estrés.
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Entre los cambios en una pareja después del primer hijo es que ahora deben tener claro quién hace qué, ya que estos desajustes en la rutina diaria puede minimizarse si se determinan con anticipación las responsabilidades. ¿Quién se despertará a darle de comer? ¿Quién lo bañará? ¿quién se hará cargo de las labores de la casa? Deben definir tareas simples para que todo sea más sencillo y eso evitará discusiones porque cada quién sabrá lo que le corresponde.
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Además, no deben olvidar dedicarse tiempo, porque por el cansancio la relación íntima puede verse afectada. No sólo hablamos del aspecto sexual, sino de comunicación y espacio entre ustedes dos. Deben tomarse tiempo para platicar y estar juntos en momentos y sitios que no involucren al bebé, puede ser cuando su hijo se quede dormido.
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Te compartimos 5 básicos para que los cambios en una pareja después del primer hijo no sean tan tormentosos:
- Sean conscientes de que están pasando por un momento complicado
- Dense tiempo libre para relajarse
- Ayuden en los cuidados del bebé
- Busquen espacios románticos
- Agenden tiempo para que puedan platicar cómo se sienten.