- Los bebés expuestos al tabaquismo de los padres corren el riesgo de padecer asma, rinitis alérgica (congestión nasal) y eccema (inflamación y piel irritada) en la infancia o en la adolescencia. El asma y la rinitis se observaron principalmente en la primera infancia, mientras que el eccema se produjo años más tarde.
- La posibilidad de sufrir infecciones de las vías respiratorias o pulmonares tales como bronquitis y neumonía durante sus dos primeros años de vida es más alta en comparación con los hijos de los no fumadores.
- Los hijos de fumadores tienen una pequeña disminución de la función pulmonar, lo que significa que, en promedio, no pueden respirar tan profundamente.
- Los bebés expuestos al humo tienen un mayor riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante o muerte súbita). Se recomienda que las madres que fuman no deben compartir la cama con sus bebés menores de cuatro meses de edad.
Fumar durante el embarazo
Si cuidar tu salud no ha sido razón suficiente para dejar de fumar, entonces la salud de tu bebé debe serlo. Fumar durante el embarazo afecta la salud de ambos antes, durante y después del parto.
- Disminuye la cantidad de oxígeno disponible para ti y tu bebé
- Aumenta su ritmo cardiaco
- Hay probabilidades de tener un aborto involuntario o muerte fetal
- Puede nacer antes de tiempo y con bajo peso
- Aumenta el riesgo de padecer síndrome de muerte súbita del lactante
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El humo del cigarro contiene más de 4 mil sustancias químicas como el cianuro, plomo, y al menos 60 compuestos que causan cáncer. Cuando fumas durante el embarazo una mezcla tóxica entra en el torrente sanguíneo, la única fuente de oxígeno y nutrientes de tu bebé. De esos químicos dos compuestos son especialmente dañinos: la nicotina y el monóxido de carbono. Estas dos toxinas son responsables de casi todas las complicaciones relacionadas con el tabaquismo en el embarazo, y trabajan en conjunto para reducir el oxígeno que llega a tu bebé. Es como si lo forzaras a respirar a través de un popote muy estrecho.
No importa si fumas un cigarro o una cajetilla completa, la diferencia de riesgo es muy poca. El cuerpo de un fumador es especialmente sensible a las primeras dosis de nicotina cada día, e incluso sólo uno o dos cigarros obstruirá significativamente los vasos sanguíneos.
Con información de Thehealth.com