En la lactancia, la estimulación es la parte fundamental, ya que la cantidad de leche que produces depende de la frecuencia y la succión que realice tu hijo. Dicho accción provoca la secreción de dos hormonas: prolactina y oxitocina.
La prolactina es la encargada de la producción, y la oxitocina contribuye al descenso del líquido por los conductos llamados galactóforos.
Durante las primeras 24 horas después del nacimiento se producen alrededor de 30 ml. que se multiplicarán para el tercer o cuarto día. Por lo general, la cantidad y calidad se incrementan de acuerdo a la demanda y crecimiento del niño.
Aquí algunas ideas que te ayudarán para aumentar la producción de leche materna:
- Elige un lugar cómodo y tranquilo. ¡Relájate! El estrés puede obstaculizar la salida y transferencia
- Permítele tomar frecuentemente y por el tiempo que necesite, a eso se le conoce como libre demanda
- Ofrécele ambos pechos en cada toma. Cambia cuando baje la velocidad de succión o se detenga
- Verifica que la posición sea la correcta, sus labios deben cubrir todo el pezón y la areola
- Limita el uso de biberones y chupones ya que pueden provocar confusión
- Bebe abundantes líquidos, en promedio 2 litros de agua simple por día, además toma jugos, leche o caldos
- Lleva una dieta balanceada, opta por los alimentos ricos en hierro y vitaminas A, B-12, C y D (carne, huevo, granos y verduras de hoja verde)
- Descarta los atoles y la levadura de cerveza, no incrementan la cantidad y sólo provocan que subas de peso
- Olvídate del cigarro y bebidas alcohólicas, obstruyen la bajada de leche y pueden causar severos daños en su crecimiento
Aunque existen medicamentos para estimular la liberación de prolactina o complementos vitamínicos, un especialista es el único que puede recetarlos. Acude con él.
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