- Tienes el pretexto perfecto para ir de compras: deberás elegir todo un guardarropa de maternidad
- Sabes que no eres la única con miedo o emociones a tope por las hormonas; las mamás a tu alrededor te comprenden y dan consejos
- Te libras de las filas del banco, y del súper. ¿Un extra? Te puedes estacionar cerca de la entrada de todos los centros comerciales
- Posees un desarrollado sentido del olfato
- Gozas la dicha exclusiva de sentir sus patadas
- Te conviertes en automático en el centro de atención. ¡Tu estado lo amerita!
- Experimentas la ilusión de ir por la primera ropa que usará
- Llevas a todos lados la primera foto del ultrasonido aunque nadie le encuentre forma más que tú
- Notas una mirada nueva en tu pareja: desde el día de la prueba hasta cuando ve a través de tu vientre los movimientos del bebé
- Escuchas sus rápidos latidos al acostarte sobre tu lado izquierdo
- Vas a las expos de bebés y sales con muchas cosas lindas, ¡todo sea por estrenar!
- Descubres el lado tierno del futuro papá cuando llega con un mini-jersey de su equipo favorito
- Sufrirás porque unos pies diminutos insisten en clavarse en tus costillas pero ¡eso es vida!
- Escuchar la frase “todo está perfecto, crece sano y va muy bien” será música para tus oídos
- Crees que lo puedes todo, incluso bajar corriendo las escaleras o bailar danza árabe
- Te maravilla ver que tu piel, pelo y uñas están espectaculares
- Planeas hasta el más mínimo detalle de tu primer baby shower, abres los regalos y te impacientas por usar todo
- Lavas su ropa de cuna, suéteres y hasta cobijas con el producto hipoalergénico más sofisticado que hay en el mercado
- Despides a tu panza para darle la bienvenida al ser extraordinario que tuviste dentro de ti
- Por último no te preguntas si quieres un segundo o tercer bebé, pero con tal de volver a vivir los grandes momentos del embarazo, tal vez quieras reconsiderarlo
Las 20 mejores cosas de estar embarazada
Esto es un ejemplo de lo que vivirás durante 9 meses
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