Es casi una tradición la idea de que entre menor sea la diferencia de edad, la convivencia entre hermanos será mejor. Por el contrario, los especialistas en desarrollo infantil dicen que todo depende de la forma en que los ayudes a relacionarse.
Algunos estudios han revelado que la aceptación de un nuevo miembro en la familia suele ser más fácil en bebés menores de un año y mayores de cuatro. No obstante, recuerda que un hijo necesita un ambiente sano y seguro donde crecer, así como una serie de cuidados físicos y emocionales que son mucho más importantes que contar con otro pequeño en casa.
Realiza el siguiente test para que sepas si es el momento adecuado para que un nuevo miembro llegue a tu casa.
1. En términos generales, mi salud:
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Está perfecta de acuerdo al chequeo médico que me realicé hace poco
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Va bien (eso creo) aunque podría sentirme mejor si hiciera ejercicio y atendiera esas molestias pendientes
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
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No es la óptima y sigo un tratamiento
2. Mi edad oscila entre:
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30 y 40
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18 y 30
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40 y 50
3. Mi hijo menor tiene:
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Entre cinco y nueve años
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Menos de dos
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10 o más
4. Tengo un trabajo:
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Seguro y relajado, con un horario flexible que me permite disfrutar a los míos
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Estable, sin embargo deseo cambiarme porque no estoy avanzando en lo profesional
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Muy demandante y estresante, aun así no quiero dejarlo porque me ayuda a desarrollarme
5. El tiempo que le dedico a mi hijo es:
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Suficiente en cantidad y calidad
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Significativo pero si pudiera le daría más de mí
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Escaso, en verdad me preocupa no atenderlo como quisiera
6. Considero que mi relación de pareja:
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Se encuentra en su mejor momento, ambos lo sentimos de ese modo
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Pasa por una buena etapa, lo único es que tenemos cosas que trabajar si queremos evitar discusiones y malentendidos
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Tiene problemas, por eso quizá otro bebé ayudaría a reconciliarnos
7. Me gustaría tener más horas libres para:
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Cuidar a mi familia y jugar con mi niño
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Dormir o realizar una actividad física para bajar de peso
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Estudiar una especialidad, una carrera o alguna maestría
8. Tus conocidos te preguntan “¿Y cuándo el hermanito?”:
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En ocasiones o nunca
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Algunas veces y me incomodan
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Con frecuencia y me siento presionada
9. Podrías decir que en lo económico te encuentras:
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En una etapa favorable que al parecer seguirá en el mediano y largo plazo
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Tranquila pero el dinero no alcanza para otras opciones de crecimiento
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Limitada, mas todo parece indicar que pronto podría haber cambios positivos
Evaluación por mayoría de respuestas
1: ¡Bebé a la vista!
Hay un conjunto de elementos que están a tu favor y en dirección para que vuelvas a embarazarte, así que te conviene platicar con tu pareja sobre el plan de vida que deseas. Visita a tu ginecólogo y cerciórate de que tu organismo esté en perfectas condiciones para concebir. No olvides que involucrar a tu hijo en las actividades del embarazo prepara el camino hacia un vínculo adecuado entre hermanos.
2: Pies en la tierra
A pesar de que existen factores que embonan con tu anhelo de ser mamá de nueva cuenta, otros van en sentido contrario y es recomendable que no los pierdas de vista porque tienen un peso relevante, sobre todo si estás cediendo ante la culpa o las exigencias externas. Antes de seguir el impulso de evitar el control natal, piensa que no hay prisa y que primero requieres organizar tu vida.
3: Vientos encontrados
Lo sabes: todavía no. Estás evaluando una y otra vez las circunstancias, lo que constituye una estrategia inteligente a fin de seguir tu proyecto sin descartar la maternidad. Lograr claridad en lo que se tiene y se quiere es fundamental cuando se trata de construir un mapa de vida. Explica y defiende las razones por las que ahora no, ni quizá después, vendrá otro hijo; te entenderán y respetarán.