¿Has hablado con tus hijos de la seguridad que deben tener navegando en la red? Si, en cuanto les digas, comenzarán una perorata de que ellos “nunca hablan con extraños”, «no están chiquitos” y “nunca suben información personal a las redes sociales”.
Te quedas en silencio y escuchas la famosa frase, que aparecería escrita al pie de la estatua en honor al Adolescente Desconocido si la hubiera: “Ay, mamá, ¿quién crees que soy?”.
Aguántate los gritos y dale a tu hijo una página con las últimas noticias en fraudes de internet: ya no es necesario que pregunten teléfonos o direcciones, ya hay miles de maneras de averiguar dónde, con quiénes y cuando están tus hijos a través del ciberespacio.
Querido diario, querido mundo
¿Tu hijo tiene un blog? Revísalo para verificar que no tenga información personal o inclusive indicios horarios: “hoy fui con mi mamá al banco y regresamos a la casa”. La más mínima sugerencia puede ser utilizada por los criminales para armar una rutina.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Evita que también pongan nombres completos de amigos, maestros o incluso conocidos. Sugiéreles que su blog sea respecto de un tema o temas que no tengan nada que ver con su vida privada: reseña de películas, comentarios deportivos o más.
Si quieren que su autoría quede clara, sugiéreles que lo hagan a través de un seudónimo y que hagan una cuenta de correo electrónico exclusiva para la administración de su blog, así evitará la usurpación de una cuenta que contenga mucha más información personal.
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Censurando marcas
Las redes sociales son famosas por el despliegue de imágenes que un usuario puede tener. A los adolescentes les encanta subir fotografías con los amigos, en las fiestas e incluso posando como modelos italianos.
Mira estas fotos y piensa qué puedes deducir de la vida de tu hijo a simple vista: ¿El uniforme de la escuela? ¿un edificio a lo lejos que revele la locación geográfica? ¿amistad cercanas con gente de mucho dinero? ¿auto, nivel socioeconómico? No se trata de retratarse como pordiosero, se trata de retratarse inteligentemente.
Pídele a tu hijo que piense muy bien las fotos que va a subir y que haga el mismo ejercicio. Si te dice algo como “sólo acepto a mis amigos” recuérdale que alguien puede entrar sin autorización a la cuenta de sus amigos, accediendo así a su perfil en línea sin ningún problema.
El mensajero instantáneo: tan privado como tu casa
Usualmente, para acceder a un servicio de mensajería instantánea, se requiere de crear una cuenta de correo electrónico y esta cuenta se vuelve la principal de varios adolescentes, pues es cómodo tener todo ligado.
Con el alcance y ahorro que representa la mensajería instantánea, muchos ya tienen hasta a sus abuelos en estos mensajeros, y por lo mismo, tienen mucha información personal, ya sea en el correo o con la lista de gente que se tiene registrada.
Tus hijos nunca deben dar esta cuenta a gente en la que no confíen, jamás deben ponerla en foros o listas de discusión y por ningún motivo deben desplegarla en las redes sociales.
En estos días, lo único que se necesita es una dirección de correo electrónico para intentar usurpar la identidad de tus hijos. Recuérdales que deshacerse de un contacto peligroso requiere más que simplemente “bloquearlos y borrarlos”.
