Datos del ENSANUT (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición) indican que uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad. Para los escolares, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad ascendió un promedio del 26% para ambos sexos, lo cual representa más de 4.1 millones de escolares conviviendo con este problema.
Estas son las principales consecuencias de tomar un refresco al día:
- Un refresco al día, aunque sea light, podría originar problemas del corazón y obesidad abdominal
- Personas que toman dos o más refrescos a la semana tienen doble riesgo de sufrir cáncer de páncreas
- Las cantidades de azúcar que proporciona el refresco provoca un aumento de medio kilo a la semana
- México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en el consumo de refresco pero también en obesidad
- El refresco forma parte de la dieta básica de 8 de cada 10 niños de primaria y es uno de los primeros 5 alimentos más consumidos, antes de las frutas y verduras.
- De acuerdo con distintas investigaciones, beber más de un refresco a la semana, además de contribuir al sobrepeso, podría ser un factor para desarrollar problemas del corazón, presión arterial y cáncer de páncreas.
Los refrescos no tienen ningún valor nutricional, más bien aportan calorías vacías que reemplazan a las de los alimentos más nutritivos. Un refresco de 570 ml contiene el equivalente a 12 cucharadas de azúcar, y el azúcar en exceso puede tener graves consecuencias para la salud.
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Entre otras consecuencias podemos mencionar: aparición de caries, aumento en los niveles de glucosa (diabetes), sobrepeso y obesidad.
El refresco aumenta el consumo de azúcar diario de 5 a 25 cucharaditas, lo que equivale a 500 kcal de más. Las cantidades de azúcar que proporciona el refresco provoca un aumento de medio kilo a la semana y al año 24 kilos.
Por su parte una investigación publicada por Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention sugiere que las personas que beben dos o más refrescos a la semana podrían tener doble riesgo de desarrollar cáncer de páncreas mortal, en comparación con los que no lo hacen.
«Los refrescos se relacionan con un mayor riesgo de cáncer pancreático», advirtió Noel Mueller, autor principal de un estudio. El experto aclara que el estudio se basó en la observación por lo que no pueden especular demasiado sobre la relación entre el refresco y este tipo de cáncer. Sin embargo, posiblemente podría deberse a los efectos de la hormona insulina.