Los cursos de verano para niños son muy comunes en esta época, pero antes de meter a tu hijo a alguno, checa las opciones y compara lo que ofrecen para que el tiempo que pase ahí sea divertido pero también de provecho y desarrolle sus habilidades.
- Cultura: Aprender sobre temas culturales y valores le da herramientas para desarrollar sus habilidades de liderazgo, crea conciencia de otras culturas y aprende comunicación de otros países, lo que le ayuda para convertirse en un mejor ciudadano del mundo.
- Actividades temáticas: Este tipo de actividades son muy divertidas y le permite conocer a fondo un tema. Por ejemplo, dedicarle un día completo a actividades relacionadas con la cultura de un país en específico le ayuda a conocer sus costumbres, comida, leyendas y mucho más.
- Campamento: Si quieres un verano inolvidable, mételo a un curso de verano que tenga un campamento: es la aventura que todos los niños quieren vivir así que le va a encantar la idea. Asegúrate de que tenga un programa de actividades atractivas para él y también que sean de acuerdo a su edad.
- Hablar inglés: Si en serio quieres que tu hijo aproveche el verano, mételo a un curso donde pueda desarrollar sus habilidades para aprender este idioma.
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Según investigaciones el idioma más hablado en el mundo es el inglés, de ahí que sea básico que tu hijo lo aprenda y qué mejor que aproveche el verano. Inscríbelo en el Summer Program de Berlitz y Berlitz Camps, que tienen actividades especialmente pensadas en los niños.
Este programa tiene todo lo que estás buscando, y está pensado para que tus hijos escuchen y hablen todo el día inglés gracias a las diferentes actividades que los expertos les hacen realizar.
Si te da miedo dejarlo porque temes que le pase algo, no te preocupes los centros Berlitz tienen vigilancia las 24 horas.
Sabías qué…
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Hablar una segunda lengua mejora su aprendizaje. De hecho, los niños bilingües son más creativos y tienen más habilidad para resolver problemas. Se ha demostrado que las personas bilingües, si llegan a tener Alzheimer, se les presenta cinco años más tarde que una persona que solo habla un idioma.
