Crédito: Foto: Pixabay
El verano se caracteriza por ser la época del año en la que los niños juegan, se divierten y disfrutan de sus vacaciones. Pero también porque es una temporada en la que el sol, las actividades al aire libre y el cambio en su rutina puede influir de manera negativa en su organismo.Por eso es importante tomar medidas que lo protejan de factores internos y externos que lo puedan afectar. Estas son las que no pueden faltar:
Mantenlo hidratado
Es importante que consuma la cantidad necesaria de líquidos para que su cuerpo siga funcionando correctamente. La deshidratación podría causarle mareos, dolor de cabeza, fatiga y hasta problemas renales y en el hígado. Su cuerpo es 70% agua y mientras un niño de 1 a 3 años debe tomar entre 1.0 y 1.4 litros, de los 4 a los 8 debe tomar 1.5 a 1.8 litros de agua.
Sabemos que puede ser difícil darle esa cantidad de agua, sobre todo porque no les gusta el sabor. Una opción para hacer que tomen más agua o rehidratarlo después de alguna actividad física es el agua de coco, ya que aporta electrolitos, fibra y favorece la salud intestinal.
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Cuida su piel
La exposición al sol en verano es muy común. No importa si es en la playa o en casa, los rayos UV llegan de la misma forma a tu hijo. Para evitar problemas con su piel, asegúrate de ponerle bloqueador solar y darle alimentos ricos en antioxidantes para reducir los efectos de los radicales libres, como los aceites esenciales como semillas, que ayudan a que la piel se regenere de manera adecuada. Una excelente alternativa son los frutos secos como los goldenberries y los arándanos.
Botanas sanas
Es importante que respetes sus horarios y alimentos, procura no dejar pasar más de 3 o 4 horas entre cada comida o colación, ya que esto puede provocar un aumento de peso y alteraciones digestivas. Dale frutos secos y otras fuentes de fibra como la chía para mantener sano su sistema digestivo.
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Motívalo a practicar un deporte
Es muy común que en esta época del año los niños suban de peso debido a que su actividad física no es la misma que en el resto del año y tienden a estar más tranquilos en casa. Aprovecha el tiempo libre para meterlo a alguna clase que le llame la atención, curso de verano y que salga a jugar para gastar toda esa energía que tiene.
Alimentación saludable
Pídele que te ayude a preparar la comida, es una actividad que muchos niños disfrutan y los mantiene entretenidos. Además al involucrarlo, puedes enseñarle a incluir alimentos nuevos y de alto valor nutrimental sin que lo rechace porque él fue quien lo hizo. Puedes utilizar la quinoa como fuente de proteína vegetal y chía en el agua o ensaladas que aportará una buena cantidad de fibra para la función intestinal.
Recuerda que tu hijo aprende sobre los hábitos de su familia y después se convierte en un estilo de vida normal para él. Llevar una buena alimentación, hacer ejercicio y tomar agua no es más que parte de lo que tienes que enseñarle desde chiquito para que se convierta en un adulto sano.
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