Por Nancy Steinberg
SEGÚN ESTABLECES REGLAS
Es uno de los criterios más utilizados en los que se considera si éstas son directas y específicas, fáciles de comprender y seguir o si queda claro cuáles son negociables. De acuerdo a ellas se determinan tres rubros:
Reactivo
Sin excepción respondes frente a lo que ellos hacen; a pesar de haber marcado pautas claras, experimentas enojo y frustración porque sientes que se rebelan contra todo lo que intentas enseñarles. Pareciera que la familia está en conflicto permanente: tú ves lo que los niños hacen mal y ellos discuten y regatean para evitar los castigos.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Indeciso
Tal vez has señalado las reglas pero no siempre haces que se cumplan: eres inconsistente. Las mismas acciones no tienen iguales represalias; es más, pasas mucho tiempo amenazando y rara vez aplicas las consecuencias apropiadas. En este caso, quizá los niños experimentan inseguridad porque no saben qué esperar de ti, aunque por otro lado podrían aprender a sacar partido de la situación y salirse con la suya.
Proactivo
Implementas normas firmes y las transmites cabalmente. Cuando no son cumplidas hay un efecto conocido y coherente, por ende saben lo que puede suceder. Así ayudas a que tomen sus propias decisiones y estén confiados al conocer la expectativa que se tiene de ellos.
SEGÚN LOS CUATRO ASPECTOS
Hay otra teoría con base en el:
- Grado de control
- Comunicación
- Exigencia
- Capacidad para expresar afecto
Y por ellos puedes ser:
Papá | Control | Comunicación | Exigencia | Afecto |
Autoritario | Alto | Baja | Alta | Bajo |
Permisivo | Bajo | Buena | Baja | Bueno |
Democrático | Alto | Alta | Alta | Alto |
Negligente o indiferente | Bajo | Baja | baja | Bajo |
Mientras que los negligentes son típicos de familias con poca estructura y mucho conflicto, los democráticos son los menos frecuentes pero los más deseables.