En realidad, no existe un momento ni un modo adecuado. Las circunstancias y la relación que tengas con tu hijo, determinarán cuándo y cómo hacerlo. Pero debes considerar que desde el punto de vista psicológico, la ruptura del núcleo familiar, así se haya realizado del modo más “civilizado” posible, acarrea mucho sufrimiento en el niño. Por supuesto, si eres viudo, las cosas cambian radicalmente. En cada uno de los casos en los que se da la separación ocurren situaciones muy particulares que propician una atmósfera que puede ser favorable para que tu hijo y tu nueva pareja convivan, sin embargo, también puede pasar todo lo contrario. ¿Por qué?
Durante las pérdidas (muerte, separación, divorcio), los hijos necesitan un periodo de duelo. Éste sirve para que, al igual que los padres, se adapten a la nueva situación, lo cual implica que tendrán que lidiar con las emociones que ésta genera. Dichas emociones pueden tomar cauces muy violentos, que muchas veces representan un obstáculo para empezar nuevas relaciones. ¿Cuánto tiempo dura el duelo? Pueden ser meses, e incluso años, esto obedece a diversos factores: la forma en la cual se dio la separación, el carácter de tu hijo, la relación que tenían antes de la separación, etcétera.
Como padre, lo primero que debes hacer es entender que el duelo es una intensa reacción que abarca aspectos físicos y emocionales y son la respuesta natural de una persona a una pérdida. Por otro lado, hay que considerar que es como un ciclo, y a veces, esto provoca cambios en la intensidad con la que se vive. Es muy importante poder reconocer los ciclos de duelo de nuestros hijos, ya que la intensidad de la tristeza o rabia disminuye, lo que hace de estos momentos los más “adecuados” para que un padre les presente a una nueva pareja.
Para ayudarles a superarlo, lo mejor es que les permitas hablar contigo y que seas muy sincero. La verdad siempre les hará menos daño que el alimentar falsas esperanzas de un regreso al hogar. Recuerda que en la medida que les ayudes a superar la separación, ellos estarán preparados más rápidamente para aceptar que sus padres han tomado distintos caminos, siempre y cuando, ambos les demuestren que eso no implica que hayan dejado de amarlos.
Esto último es importante porque durante una separación los niños suelen culparse, o bien, hacer de ti o su mamá el malo del cuento. Para evitar lo anterior, cuida lo que dices y piensa muy bien antes de expresar una opinión acerca de la nueva situación. Ahora bien, tienes que ser consciente de que presentar a tu nueva pareja con tus hijos significa el fin de su sueño de volver a tener unida a la familia, lo cual requerirá mucha paciencia y habilidad de tu parte.
Por último, si ya estás más que dispuesto a comenzar la convivencia con tu nueva pareja y tus hijos, lo mejor es preguntarles a ellos si quieren conocerla, y cuando llegue el día de la reunión deja bien claro que ella no ocupará, bajo ninguna circunstancia, el lugar de su mamá.
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