A diferencia de los cuentos de hadas tu matrimonio no terminó con un: “Y vivieron felices para siempre”. A pesar de que te sientes contenta con la decisión que tomaste, no dejas de pensar si estarás haciendo lo correcto. ¡No te tortures!
Es normal que sientas dudas al respecto, sobre todo porque esta separación implica que olvides –por el momento– los sueños que tenías sobre tu familia porque piensas que fracasaste o que a tu hijo le hará falta su padre.
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A veces también influye lo que la familia opina al respecto; en este caso es común escuchar comentarios como: “Una mujer no puede criar sola a un niño” o “Recapacita, es lo mejor que puedes hacer por tu hijo, él necesita tener a su papá cerca.” En este aspecto, es importante que recuerdes que sólo tú puedes saber si regresar con tu ex pareja es lo mejor para tu familia: nadie más ha vivido los problemas ni conoce los eventos que te orillaron a alejarte, pero sobre todo ninguna persona tiene derecho a decidir acerca de tu futuro.
Algunas mujeres también sienten miedo de no encontrar, más adelante, una pareja que las “quiera” y “acepte” con sus hijos.
De cualquier forma es importante que no tomes una resolución basándote en lo que las demás personas piensan al respecto, y que evalúes cuidadosamente lo que harás. Mientras lo haces procura no apresurarte. A continuación algunas acciones que pueden ayudarte en el proceso.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
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- ¿Qué pasaría si…? Termina la frase analizando tu vida en un futuro con tu ex pareja: ¿qué ves ahí? No sólo en relación a tu hijo, sino a tu vida en general. Nuestro error más común es pensar sólo en lo que los demás quieren, olvidándonos de lo que nosotras necesitamos
- Habla con tu hijo. Inevitablemente cualquier decisión que tomas tiene que ver con él. Recuerda que aunque sea muy pequeño, siente cuando su mamá está triste, preocupada o enojada por algo
- A palabras necias… Si después de tu separación sientes que la dinámica con tu ex esposo mejoró, estás menos presionada, has hecho planes sobre tu trabajo, la casa, el niño, etc., lo mejor es hacer “oídos sordos”
- Ya habrá otra oportunidad para tener una relación, pero es preciso que para vivir mejor esta experiencia, estés preparada emocionalmente. Apresurarse sólo hará que te limites en ciertas cosas por temor a equivocarte de nuevo
Por último, ten presente que cada relación que termina o empieza es un buen pretexto para aprender de nosotras, de lo que queremos modificar o mejorar.
