Pero detrás de las buenas intenciones que tienes de enseñarle a tus amigos lo hermoso que es tu bebé, debes saber que los padres somos el primer riesgo de los niños en las redes sociales. Te decimos por qué:
- Pierdes total control sobre su foto. No importa qué tan privado tengas tu Facebook. Al día se suben millones de imágenes que son compartidas por miles de usuarios y cada imagen aparece en el «muro» o «news feed» de alguien más formando una cadena interminable de «me gusta», «comentarios» y «compartidos». La foto que tomaste en tus vacaciones en Acapulco puede terminar siendo vista en Filipinas, o bien, ser utilizada para hacer un «meme». La cara tierna de tu bebé haciendo puchero puede resultarle ideal a alguien que quiera hacer un chiste como el niño del mundial. Así de fácil.
- Estás subiendo la foto de tu hijo sin consentimiento. Piensa que en el futuro él no querrá saber que todos tus amigos saben cómo se ve llorando en su bacinica porque a ti te parecía muy lindo. Le puede resultar todo lo contrario, y sí, es invasión a su privacidad. Ponte en su lugar la próxima vez que compartas el festival del Día de la Madre a tus amigas.
- Pones en riesgo su seguridad y la de tu familia. Sabemos que quieres decirle al mundo que eres experta en sacar selfies con tu familia y te resulta inocente que todos tus contactos sepan perfecto a dónde vas a vacacionar, cuáles son sus intereses y su lugar favorito para comer. Pero para los conocidos de los amigos de tus amigos puede ser una forma de extorsión y hasta secuestro. Agrégale un plus si sueles etiquetar con Swarm o Foursquare cada lugar que visitan juntos y subir imágenes de cada rincón de tu casa.
- No sabes en qué momento pueda terminar en manos de un ciberpederasta. Suena grave pero así es. Esta clase de personas tiene toda la habilidad de encontrar fotos de bebés o niños y utilizarla sin que te enteres. Esto se agrava cuando sigues páginas y en cualquier oportunidad subes una foto presumiendo a tu crío en un comentario público. Recuerda que las comunidades en Facebook son inmensas y miles de personas pueden tener acceso a todo lo que se publica en ellas.
- Fomentas el morphing. Este ya es un ejemplo extremo, pero no está de más mencionarlo. El morphing consiste en que una persona toma una foto cualquiera de alguna red social y mediante un programa realiza un montaje con otra fotografía pornográfica. De esta práctica resulta una nueva fotografía en la que aparece un adulto o un niño protagonizando una imagen sexual.
Recuerda que la web es una herramienta muy útil pero hay que saber utilizarla siempre en nuestro beneficio y nunca para ponernos en riesgo. Si vas a subir fotos asegúrate de que:
- Tu perfil sea absolutamente privado y que tus amigos no compartan ninguna de tus fotos
- Siempre súbelas con el consentimiento de tu pareja
- Evita subir situaciones bochornosas que avergüencen a tu hijo en un futuro
- No etiquetes a los niños que salgan en la foto. En teoría, si no tienen más de 13 años no deberían tener Facebook
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