Radioterapia
Puedes tener enrojecimiento, inflamación, picazón, despellejamiento, escamosidad o presentar ampollas e incluso manchas similares a las quemaduras solares, tanto en la piel de tu pecho como en la de las axilas.
Consejos básicos para después de la sesión
- Usa prendas amplias, preferentemente de algodón
- Báñate con agua templada y evita que caiga directamente sobre las mamas
- Prefiere jabones con humectantes y sin perfumes
Para evitar la irritación
- Mantén el brazo alejado del cuerpo siempre que te sea posible
- Utiliza brassieres firmes, sin varillas y que mantengan tus pechos separados
- Si tus mamas son muy grandes cuando no uses ropa interior, coloca una toalla suave o una franela debajo
- Para reducir la fricción y absorber la humedad, ponte maicena o talco para bebé a base de fécula de maíz
- Cuando aparezca alguna coloración rosada, picazón o ardor, pregunta a tu doctor si puedes untarte aloe vera, lo venden en tiendas naturistas
- Si te aparecen ampollas ¡No te toques! La burbuja mantiene limpia el área mientras crece la nueva piel
Quimioterapia y consideraciones antes de comenzarla
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
- Ve al dentista y pídele que te revise y te haga una limpieza completa. Como los medicamentos deprimirán tu sistema inmune, las bacterias de tu boca podrían causarte infecciones severas
- Realízate las pruebas cardiacas que el médico sugiera
- Considera acudir a una prueba de papanicolaou para descartar o detectar la presencia de cáncer del cuello uterino
- Habla con tu familia sobre las diligencias en el hogar. Cuando inicies el tratamiento, no podrás hacer todo lo que hacías antes. Organícense para evitar contratiempos
- Intégrate a un grupo de apoyo si sientes que podría funcionarte
- Pregúntale al doctor qué sí y qué no puedes comer
- Coméntale sobre todos los medicamentos que has tomado, incluye suplementos o complementos vitamínicos. Te sugerimos llevar los frascos
Toma en cuenta que podrás experimentar
- En la primera semana: Pocos deseos de comer, evita las comidas de negocios o cenas abundantes
- Los 14 días subsecuentes: Es probable que te sientas cansada y presentes mayor propensión a las infecciones, aléjate de hoteles, aviones y otros sitios concurridos
- Al cabo de la tercera semana: Tu bienestar incrementará, quizá sea una buena idea planear un viaje tranquilo o atender reuniones de trabajo
Cuando completes el primer ciclo de tus medicinas quimioterapéuticas, sabrás cómo reacciona tu cuerpo, qué puedes esperar en esos días y podrás planificar tu rutina, consciente de tus alcances y limitaciones.
En la primera sección del artículo, abordamos los efectos secundarios de la radioterapia y algunas consideraciones básicas antes de que inicies la quimioterapia. Ahora que empiezas tu tratamiento, te decimos algunas de las secuelas y tips que te ayudarán a sentirte mejor.
Los efectos más comunes de la quimioterapia
Llagas, sequedad o inflamación en la boca y garganta (mucositis)
- No consumas bebidas y alimentos condimentados, ácidos o calientes
- Empieza cada comida con un poco de crema fría, para revestir tu boca
- Considera dejar de fumar y beber alcohol
- Enjuágate frecuentemente con agua mezclada con bicarbonato de sodio
- Si crees que la inflamación ha empeorado debido a una infección, consulta a tu médico
Pérdida de pelo, cejas y/o pestañas
- Si así lo deseas, anticípate al cambio y transforma tu look, cortándote el pelo o rapándote
- Protege tu cabeza con un sombrero o un pañuelo cuando te expongas al sol y no olvides usar bloqueador
- Antes de iniciar el tratamiento, ve a una tienda de pelucas y pídele al especialista que te ayude a escoger alguna semejante al estilo que tienes ahora
- De acuerdo a tus posibilidades, opta por comprar dos para poder mandar a arreglar una y tener el repuesto en casa
- Consulta con otras pacientes los trucos de maquillaje para disimular la falta de cejas o pestañas
- Vístete con prendas de colores vivos y decorados, los oscuros encrudecen los rasgos
Aumento de peso
- Escoge una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales
- Evita comer grasas saturadas, sal, azúcar y alcohol
- Haz ejercicio moderado, además de que te ayudará a bajar, te sentirás muy bien
Pérdida de peso
- Ingiere raciones ligeras cada hora
- Cena alimentos ricos en proteínas como yogurt y queso blanco, carne magra, pescado y lentejas
- Si la receta lo permite, sustituye el agua por leche descremada
Náuseas
- Prefiere pequeñas raciones a lo largo del día
- Escoge alimentos secos como galletas, tostadas y cereales
- Mantente alejada de la comida con alto contenido graso
- Prepara recetas que lleven jengibre o bebe té
- No te acuestes después de comer, mejor siéntate para no afectar tu digestión
- Enjuágate la boca antes y después para deshacerte de cualquier sabor desagradable
- Pídele a alguien que cocine para ti o compra la comida hecha, así estarás lejos de olores fuertes
- Consulta con tu médico sobre medicamentos que puedan ayudarte a aliviar este malestar
Vómito
- Espera unas horas para volver a comer, así permites que los intestinos se asienten
- Lleva contigo dulces de menta o hierbabuena
- Come lentamente
- Ingiere líquidos en abundancia: caldos, jugos naturales, bebidas con electrolitos y agua para evitar la deshidratación
- Asegúrate de consumir gelatina, fruta, arroz blanco, galletas o cualquier alimento blando y seco, sin muchos condimentos
Ponte en contacto con tu oncólogo en caso de:
- Vomitar más de cinco veces en 24 horas
- Tener inflamación, molestia o dolor abdominal antes de vomitar
- Continuar haciéndolo aun cuando tomes medicamentos para contrarrestarlo
Recuerda que todos los síntomas que presentes deben ser manejables, si llegan a cambiar o intensificarse acude de inmediato con los especialistas.
Si superaste la pérdida de tu pelo, las náuseas y los cambios de peso, quizá falta mencionar un último síntoma que de acuerdo con la American Cancer Society se presenta en nueve de cada 10 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama: la fatiga.
Fatiga
Las pacientes coinciden en que es un cansancio profundo que ni durmiendo o descansando lo suficiente, logran aminorar. Algunas señales son:
- Pérdida de interés en las compañías o actividades que antes disfrutabas
- Niveles bajos de energía
- Desinterés por tu aspecto
- Aumento de las horas que duermes
- Problemas para concentrarte y encontrar palabras para expresarte
- Falta de estímulo para realizar tus actividades cotidianas
Este problema empeora, si además del efecto de los medicamentos estás deshidratada, tienes alguna infección o no has comido correctamente.
Por ser una consecuencia multifactorial, la fatiga no tiene un remedio específico, sin embargo lo primero que puedes considerar es hablar con tu oncólogo y en vez de decirle “Tengo sueño todo el tiempo” optar por “He notado que incluso después de dormir bien, me siento cansada”, así podrá determinar si la padeces o no.
Según algunos estudios, probar con técnicas alternativas como la meditación, el yoga, la acupuntura o incluso los masajes, puede complementar tu tratamiento y aliviar este malestar.
Consejos para disminuirla
- Haz ejercicio, inicia con 15 minutos diarios y poco a poco eleva la duración
- Come cuando tengas mayor energía y apetito
- Toma siestas diarias de no más de media hora, siempre en el mismo horario
- Inicia un diario y escribe en qué momentos te sientes más cansada y por qué
- Acepta la ayuda de tu familia y amigos, permíteles apoyarte cuando sea necesario
- ¡No seas severa contigo misma! Si estás fatigada no te obligues a realizar todas tus actividades, descansa y retómalas cuando te sientes con ánimos de hacerlo
Hormonoterapia
Se considera la última etapa del tratamiento oncológico. Algunos de sus efectos secundarios abarcan:
- Menopausia precoz
- Sofocos o bochornos
- Dolor muscular y rigidez en las articulaciones
- Sequedad vaginal y en la piel en general
- Desgaste de los huesos
- Pérdida o disminución del deseo sexual
- Depresión
Tips para sentirte mejor
- Piensa que el cáncer de mama es una condición crónica, es decir, si te sometieron a cirugía, radiación y quimioterapia, tomar unas cuantas píldoras es sencillo y en cuanto termines, podrás sentirte tan sana como cualquier persona
- Acude con tu pareja a terapia y busquen alternativas para devolver el deseo a su relación; los viajes cortos y algunos afrodisiacos pueden ser buenas opciones
- Consulta con tu médico si puedes tomar suplementos ricos en calcio para fortalecer tu sistema óseo
Finalmente recuerda que ¡eres una sobreviviente! Después de todo el proceso, estás lista para recuperar el equilibrio en tu vida y dedicarte a vivir intensa y felizmente.