Seamos honestas: el peso ideal es lo que más nos preocupa para vernos bien. Y aunque estamos conscientes de que la dieta y el ejercicio son definitivos, olvidamos que los hábitos alimenticios influyen más de lo que creemos.
Como te ves, te sientes
Para tener una buena salud, es importante no sólo cuidar lo que comemos, sino también la forma cómo lo hacemos. Por eso debemos tomar conciencia de nuestros hábitos a la hora de comer.
Sé disciplinada
Establece un horario regular para tus comidas. El sistema digestivo funcionará mejor porque tendrá bien establecidas sus horas de trabajo y de reposo, y tú podrás tener más control sobre tu forma de alimentarte.
Tómate tu tiempo
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Comer demasiado rápido podría causar que lo hagas en exceso. Recuerda que al cerebro le toma 20 minutos recibir la señal de que te has llenado. Pon atención a las señales de hambre y saciedad antes, durante y después de la comida.
Mastica despacio para no ingerir más aire de lo normal, lo que provoca gases y sensación de hinchazón en el abdomen.
No olvides las reservas
Planea tres comidas al día y no te saltes ninguna. Un ayuno prolongado provoca que el organismo haga uso de otros elementos para obtener energía, como las proteínas, ocasionando un desequilibrio en las funciones hormonales del sistema digestivo.
Cambia las botanas y las golosinas que acostumbras entre comidas por frutas y verduras. La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir cinco o más porciones al día.
Defiende tu estómago
Los más y los menos de tu dieta | |||
+
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– |
Agua
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Alcohol
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Fibra
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Sal
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Incluye en tu dieta el consumo de probióticos, bacterias benéficas que brindan una protección contra enfermedades, ayudan a sintetizar algunos nutrientes y a restaurar el equilibrio de la flora intestinal alterada por la diarrea, las infecciones gastrointestinales o el consumo de medicamentos.
Haz ejercicio
Ten actividad física regular. El ejercicio permite controlar el peso corporal, promueve una sensación de bienestar y reduce el riesgo de enfermedades como sobrepeso y obesidad.
CONSULTA A TU MÉDICO
Este documento fue creado con la información científica disponible al momento de su edición. Puede no concordar con estudios posteriores. Se recomienda consultar a un médico. Este contenido es informativo y no pretende sustituir la receta médica. La comunicación presentada es responsabilidad del autor y no refleja la opinión del patrocinador.