No te preocupes y aléjate de las sustancias desconocidas. Aquí te decimos que es lo que debes evitar para lograr que tu pelo mantenga su brillo y apariencia natural.
Secado agresivo
Saliendo de la regadera, tomas una toalla y frotas vigorosamente tu pelo. Esto no resulta muy buena idea, ya que mientras está mojado, está en su estado más frágil y esas sacudidas te hacen perderlo más rápidamente.
Mejor intenta envolverlo en una toalla y presionarlo de manera delicada o simplemente, esperar a que se seque.
Un cepillado para cada tipo
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Si tienes el pelo lacio, quizá deberías esperar a que se seque para cepillarlo, ya que esto evitará que se estire de más y se quiebre. Por el contrario, si es chino, desenrédalo cuando aún está húmedo, pues esto reduce las posibilidades de maltrato.
Menos secadora, más humedad
Reduce los días que utilizas la secadora, ya que el calor intenso daña el cuero cabelludo, además de resecar tu pelo innecesariamente. Si utilizas plancha o rizador no lo dejes más de tres segundos en cada zona.
El mito de las 100 cepilladas
Lo sentimos, cepillarte 100 veces lo daña y puede provocar orzuela.
«En la sombrita”
Exponerte constantemente al sol reseca el pelo, apaga su color y lo debilita. Por ello, procura no pasar mucho tiempo bajo el sol y si tienes que hacerlo, ponte un sombrero: ha vuelto a ser chic.
La duración es relativa
Si bien es probable que ese gel deje tu peinado como lo deseas, no será por mucho tiempo. Los fijadores aceleran la pérdida del pelo.