Imaginemos que un hijo varón se casa, la madre, normalmente, consideraría que va a ser ella la que va a dar el toque del estilo de vida familiar de la nueva pareja, intentando recrear a su familia en la de su hijo.
Es ahí, evidentemente, donde puede comenzar el jaloneo entre las dos mujeres que se identifican con ese rol.
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Dicho lo anterior, ¿cómo se puede ser una buena suegra?
- Lo que le toca a la suegra es entender que la nueva familia de su hijo no va a vivir como ella quiere, que no replicarán sus valores, que la pareja que inicia encontrarán su propio estilo de vida, y que se equivocarán y pensarán cómo asimilar y aprender del error.
- Una buena suegra entiende y tolera que la nuera y el hijo prueben métodos, experimenten y se puedan equivocar. Da su opinión cuando se la piden, y a manera de propuesta, no de juicio ni de mandato.
- Puede involucrarse, haciendo ciertas funciones de maternidad, pero debe entender que ella no es su madre. Los reclamos y enojos de una madre debe manejarlos con su hijo, directamente.
- Ubica su papel en el rol familiar, que entiende lo que es la autonomía. Además a ella corresponde, como persona con más experiencia de vida, y mayor rango de responsabilidad, manejar esta situación de forma más inteligente.
Estos son los tipos de suegra más comunes.
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