Con esta temporada vacacional, seguro pensarás que para disfrutarla tendrás que descuidar un poco tus hábitos saludables, en especial, tu dieta balanceada; sin embargo, existen algunos trucos que puedes poner en práctica para evitar el sobrepeso.
Así puedes seguir la dieta en vacaciones:
1.- Mantén un horario estable: Aun estando de vacaciones debes continuar con algún horario para ingerir los alimentos. Esto evitará que tu metabolismo no sienta cambios y funcione de forma correcta.
2.- Cinco comidas al día: Con esta medida se evitará el consumo excesivo de alimentos, y te sentirás más satisfecha durante el día. Además tendrás más energía para realizar las actividades que tengas planeadas.
3.- Hidrátate: Estando o no de vacaciones es muy importante que bebas dos litros de agua al día. Recuerda que tu organismo funcionará mejor si está hidratado, debido a que eliminará las toxinas dañinas y ayudará a prevenir la aparición de celulitis.
4.- Vegetales y frutas: Durante tus alimentos incluye guarniciones bajas en grasa y calorías, como ensaladas y frutas.
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5.- Evita las calorías: Durante la etapa vacacional es común que no se lleve una dieta balanceada, lo que genera un mayor consumo de refrescos o bebidas ricas en azúcar. Trata de hidratarte con agua simple o con bebidas que tengan entre sus ingredientes sustitutos de azúcar, e infusiones.
6.- Elige los postres: Evita los alimentos ricos en azúcares como helados, caramelos, pasteles y chocolates.
7.- Porciones pequeñas: Si es inevitable acudir a algún buffet, elige un plato pequeño y sólo sirve los alimentos que saciarán tu hambre. ¡No abuses!
8.- Compensa: Si en el desayuno o comida ingeriste más alimentos de los que necesitabas, trata de cenar un poco ligero, por ejemplo: algo de cereal o un plato de fruta.
9.- Pocas bebidas alcohólicas: Recuerda que el alcohol aporta muchas calorías al cuerpo, así que trata de moderarte en su consumo. Recuerda que una dieta balanceada es libre de alcohol.
10.- Ejercítate: Aunque estés de vacaciones, debes incluir alguna actividad física que te mantenga en forma, como una caminata a la orilla del mar, un paseo en bicicleta o a caballo.