¿Les ha pasado que tal vez tu regañas a tu hijo pero, te ignora porque papá le dice «no te preocupes, no pasa nada»? o al revés, ¿tu minimizas la llamada de atención de tu esposo porque tu hija tomó más galletas de las que debía sin haber acabado su comida? Esto es muy común cuando eres un papá primerizo… Y es normal porque nadie nace sabiendo ser papá o mamá.

Sobretodo a la hora de ponerse de acuerdo para disciplinar a los niños si no se han portado bien o le faltaron al respeto a alguien.

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Para que no caigan en conflicto tu pareja y tú, lo más recomendable es que lleguen a establecer un código de acuerdos en el que ambos estén en sintonía y puedan ayudar al aprendizaje de los hijos.

Así es como puedes disciplinar a un niño con ayuda de tu pareja:

1.El primer paso es establecer con tu pareja una visión compartida, es decir, cómo y dónde quieren que se desarrolle el niño, entonces sí podrán hacer acuerdos con un único objetivo: buscar el bienestar integral del niño.

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2.Decidan juntos qué hacer en situaciones sencillas y complicadas y tengan en cuenta estos aspectos cada vez que tengan que disciplinar a sus hijos .

3.Tomen decisiones coherentes.

4.Mantengan una actitud abierta. No te cierres en una idea, escucha a tu pareja, analiza la situación: pros, contras y más.

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5.Respétense. El respeto es la base de una relación duradera y exitosa.

6.Establezcan límites con consecuencias.

7.Hablen, hablen y hablen pero en privado. Los acuerdos se toman entre dos pero en privado, no delante de tu hijo.

8.No invalides al otro padre. Frases como “no le hagas caso a tu papá” no se valen.

9.Cuidado con contradecirse. Papá dice que no coma dulces y mamá le compra todos los que pueda.

10. No desacredites y/o hables mal del otro padre. Por ejemplo, “tu papá siempre te deja hacer lo que quieres”.

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