En el mercado existe una gran cantidad de alimentos que prometen ser saludables pero no siempre cumplen esa premisa.
Así que a continuación te presentamos una lista de productos de los que, si bien no debes apartarlos por completo de tu dieta o la de tu familia, es primordial que tengas cuidado con la cantidad que ingieren.
1. Frutos secos
La lógica de la mayoría de los consumidores es que comer este tipo de frutos es igual de saludable que comerlos en su versión natural. La verdad es que la fruta seca tiene una gran cantidad de azúcar y sal añadidas con la finalidad de mejorar su sabor; por esto aumenta considerablemente la cantidad de calorías que se ingieren al comerlas.
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Un puñado de este snack puede contener hasta 300 calorías.
2. Helados de yogurt
Sustituir el helado tradicional por este tipo de producto de base de yogurt se ha convertido en una moda que nos hace pensar que es una alternativa 100% saludable.
La Organización de Consumidores y Usuarios de España señala que este tipo de postre puede llegar a tener una gran cantidad de grasa y saborizantes artificiales. A esto se le aúnan las calorías de los toppings (como chocolates, mermeladas, dulces y cereales) que las marcas ofrecen.
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Está bien que de vez en cuando te des un gusto con este tipo de helados, pero ingerirlos diario creyendo que no afectan a tu cuerpo es una idea errónea.
3. Barritas de fibra
Cuando no nos da tiempo de desayunar, creemos que ingerir una de estas barritas de cereales es una idea saludable.
Al leer las especificaciones de la etiqueta, podrás darte cuenta que este producto contiene una gran cantidad de azúcares y conservadores que no son benéficos para tu metabolismo.
Si no puedes evitar consumir este tipo de producto, lo recomendable es que, cuando vayas al supermercado, revises bien las especificaciones de la etiqueta para saber cuánta azúcar estás ingiriendo con cada barrita que comes.
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4. Productos que prometen tener pocas calorías
Seguramente te has percatado de que cada vez más marcas tienen en su línea de productos alimentos que prometen tener muy pocas calorías, como aquellos que prometen en su etiqueta que solo tienen “100 calorías”.
Debes saber que esto no significa que automáticamente sean saludables. Lo importante es analizar de dónde proceden sus calorías. Si lees que el 40% son hidratos, el 30% son proteínas y 30% restante son grasas saludables, hablamos de un buen snack. Pero si en las cantidades de la etiqueta tiene más carbohidratos y grasas, no son nada sanos y solo provocarán que te dé más hambre.
5. Chips deshidratadas
Pasa lo mismo que con las frutas deshidratadas. Que estos snacks estén fabricados con una base de elementos naturales, no significa que sean saludables.
Los chips de vegetales llegan a contener grandes cantidades de sal para dares sabor, por lo que es recomendable solo consumirlas de vez en cuando.
6. Muesli
Se considera que este cereal es una opción perfecta para ingerir avena, pero por desgracia estas mezclas se realizan con azúcares y saborizantes artificiales.
Lo más adecuado es que consumas avena en estado natural o que, como en los casos anteriores, revises en la etiqueta que contenga una cantidad baja de endulzante.
Cabe aclarar que esto no significa que dejes de comprar y comer los alimentos mencionados. La mejor recomendación que podemos darte es que no olvides la popular frase de “todo con medida”.
Además, puedes agregar a tu menú de snacks frutas, verduras o semillas que no contienen conservadores, saborizantes, azúcar y sal agregada.
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