LA BELLEZA DE 10 MUJERES EN EL POSPARTO
1. Atiende sus llamadas: Aunque suelan ser por trivialidades (una imperfección en la cara, un regaño en el trabajo o la idea de un nuevo tinte para el pelo) es importante que estés al pendiente de aquello que a ella le parece importante, pues la harás sentir valiosa. En caso de que te sea imposible atender, díselo y a la primera oportunidad ponte en contacto.
2. Hazle más espacio: ¿Eres de las que pasa meses sin saber de sus amigas? o ¿intercambian más de 10 mensajes de texto antes de ponerse de acuerdo y salir? Ser una mejor amiga significa que estarás en momentos importantes y en aquellos que les causarán mucha risa. Recuerda que las relaciones se fortalecen con el tiempo que les dedicamos y que de ambas partes depende invertir en los buenos momentos.
3. Aprende de ella: Con el tiempo, es muy común que tiendas a estancarte y pierdas la iniciativa de intentar cosas nuevas. Para que no caigas en la monotonía, permítele a tu mejor amiga mostrarte en lo que está involucrada y felicítala por su ánimo; quizá descubras alguna pasión benéfica y logren algo juntas.
4. Sé más atenta: Con esto nos referimos a que la escuches de verdad, no sólo a que sonrías y asientas sobre lo que te cuenta, si no que realmente te integres en su historia y cuando termine le hagas preguntas clave como: ¿y qué sentiste?, ¿qué te gustaría hacer?, ¿cómo puedo apoyarte con eso? Verás que poco a poco confiará más en ti y la sensación de empatía crecerá como espuma.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
5. Dale la sensación de conexión y amor: Somos seres sociales por naturaleza y cuando sentimos que pertenecemos a un grupo con el que compartimos sueños y tristezas, nuestras posibilidades de salir adelante aumentan significativamente. Esfuérzate por crear lazos poderosos mediante los cuales no le queden dudas de que la quieres y de que su bienestar te importa; recuerda que el karma existe y lo que des, te será devuelto.