De acuerdo a la Regla de Naegele (ginecobstetra alemán) la duración del embarazo es de 280 días, es decir, 40 semanas o diez meses.
Nagele basó sus cálculos contando a partir del primer día del último ciclo menstrual de una mujer. Sin embargo, como la concepción ocurre dos semanas después (en mujeres regulares), un embarazo comprende en realidad 38 semanas -266 días-.
A partir de esta regla, dos semanas después de la concepción se considera que tienes ya cuatro semanas de embarazo.
¿Si son cuarenta o treinta y ocho semanas, por qué comúnmente hacemos referencia a los nueves meses?
Aunque un embarazo dura en realidad 9 meses y medio, siempre se habla de 9 meses exactos. Esto se debe a que, desde tiempos del antiguo Egipto, las mujeres calculaban cuándo nacerían sus bebés siguiendo las fases de la luna. Así, los nueve meses a los que actualmente hacemos referencia son meses lunares –266 días-, es decir, ¡38 semanas!
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Tu bebé –que ha alcanzado los 34 cm y los 2.750 kg– tiene muy poco espacio para realizar los movimientos que acostumbraba hacer, ya que su tamaño sigue aumentando y el útero se vuelve cada vez más estrecho. Aunque permanecerá hecho un ovillo (posición fetal), es probable que notes cambios regulares en el contorno de tu vientre a medida que tu bebé cambia de postura.
De hecho, es posible que reconozcas un pequeño codo o un hombro apareciendo por debajo de tu piel.
