Si te pidieran nombrar algunos de los síntomas más comunes del embarazo tal vez mencionarías náuseas, vómito, cansancio, dolor de espalda o antojos, ¿cierto?
De hecho, aproximadamente la mitad de las mujeres experimentan náuseas o vómito durante el primer trimestre del embarazo.
A este trastorno se le conoce como “náuseas matutinas”, pues el malestar se intensifica por las mañanas. En algunos casos estos síntomas persisten durante todo el embarazo, y aunque no se sabe a ciencia cierta a qué se deben, se cree que puedan ser resultado de los grandes cambios hormonales que ocurren durante la gestación.
Cómo sobrevivir sin salir corriendo en el intento
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¿Síntomas inofensivos?
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Un pequeño porcentaje de las embarazadas (entre el 1 y el 2%) desarrolla una forma severa de náuseas y vómitos denominada hiperemesis gravídica. Ésta puede provocar pérdida de peso, deshidratación y cambios en el metabolismo de la mujer, debido a que los síntomas son continuos e intensos.
¿Qué causa la hiperemesis gravídica?
Se desconocen las causas que provocan este trastorno, pero se cree que puedan estar relacionadas con los cambios hormonales. Además, es más común en los embarazos múltiples y es muy probable que las mujeres que lo hayan padecido vuelvan a sufrirlo durante gestaciones posteriores.
A diferencia de las mujeres que tan sólo presentan náuseas matutinas, aquellas que padecen hiperemesis pueden sufrir severos daños en su salud como desequilibrio en los líquidos y electrolitos y deficiencias de nutrición. Ante un caso severo, también puede haber daño hepático e ictericia (color amarillento de la piel, ojos y membranas mucosas).
La excesiva pérdida de peso y la mala nutrición de la madre pueden afectar el crecimiento fetal y poner en riesgo la salud y el desarrollo del bebé.
Síntomas
A continuación se enumeran los síntomas más comunes; sin embargo, es importante recordar que cada mujer es distinta, por lo que cada una puede experimentarlos de forma diferente. No dejes de consultar a tu médico para que él haga el diagnóstico adecuado, pues probablemente necesitará realizarte análisis de sangre.
- Náuseas constantes, especialmente después del primer trimestre
- Vómitos después de comer o beber
- Pérdida de peso
- Deshidratación
¿Qué hacer?
El tratamiento de la hiperemesis gravídica deberá ser determinado por tu médico, con base en lo siguiente:
- Tu estado general de salud y tus antecedentes médicos
- Qué tan avanzado está el trastorno
- Tu tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias para reducir los síntomas, sustituir los líquidos y electrolitos y mejorar tu nutrición para aumentar tu peso
En algunos casos se recomendará la suspensión de todos los alimentos y bebidas para dejar descansar al aparato digestivo por un tiempo.
Cuando el caso es muy severo, generalmente es necesario que la mujer sea internada para poder monitorear de cerca su estado de salud. Además, es probable que la nutrición sea endovenosa, para poder administrarle porciones pequeñas y continuas de nutrientes y calorías.
