Actualmente es común escuchar sobre casos de embarazos no planeados y fallas en los métodos anticonceptivos, como si se tratara de un proceso sencillo. Sin embargo, si analizas la compleja secuencia de sucesos hormonales que son necesarios para quedar embarazada, así como las barreras que los espermatozoides deben vencer para fertilizar un óvulo, comprenderás que la expresión común “el milagro de la concepción” no es una exageración.
Desde el momento de la concepción, tu cerebro y tu cuerpo reconocen que estás embarazada y trabajan juntos mandando las señales necesarias y respondiendo a ellas para que el desarrollo del feto se lleve a cabo adecuadamente.
Hay algo dentro de ti que evoluciona paso a paso, con absoluta exactitud y con calma. Estar embarazada es toda una historia.
Descubre algunos datos impresionantes de todo lo que hay detrás.
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• La probabilidad estadística de que el esperma de tu pareja se encuentre con tu óvulo es asombrosa: en promedio, un hombre eyacula alrededor de 5 ml de semen, los cuales contienen entre 100 y 300 millones de espermatozoides, de los cuales menos de 100,000 logran atravesar el cuello uterino. Apenas 20 sobreviven y llegan a las trompas de Falopio, y sólo uno logra fertilizar el óvulo
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• Cada mes y de manera alterna, ciertos óvulos comienzan a madurar en un folículo lleno de un material líquido en el ovario. Alrededor de 20 óvulos comienzan este proceso, pero normalmente sólo un folículo “dominante” llega a madurar por completo y ovula. Así, el óvulo brota del folículo (ovulación) y es transportado a las trompas de Falopio, donde deberá encontrarse con el esperma de tu pareja
• Cuatro semanas después de la fecundación, el embrión mide alrededor de 2 mm, apenas el tamaño de este guión −. Al final de la sexta semana su tamaño se duplicará hasta llegar a 4 mm y ya se podrá reconocer el nacimiento de su nariz. En la semana 10, el embrión medirá aproximadamente 30 mm desde la cabeza hasta las nalgas y pesará entre 3 y 5 gr.
• Los niveles de progesterona serán mayores de lo normal para asegurar que el moco cervical espese y forme un tapón protector que escude al útero frente a las infecciones vaginales durante el embarazo
• En un estado de ausencia de embarazo, el útero recibe alrededor de 2% de la cantidad total de sangre bombeada a través del corazón por minuto (el gasto cardíaco). En una fase muy temprana del embarazo, este porcentaje aumenta drásticamente y al final del primer trimestre el 25% de tu gasto cardíaco se dirigirá al útero con el fin de satisfacer las demandas de la placenta y el bebé
• Alrededor de la semana 13 los brazos del feto se habrán desarrollado rápidamente y los codos, las muñecas, las manos y los dedos ya podrán verse claramente en una ecografía. Además, el feto responde por reflejo cuando su mano roza su cara
• En el embarazo, tu necesidad de oxigenación aumenta en un 15-20%, de la cual la mitad es destinada al útero, la placenta y el bebé y la otra mitad va dirigida a alimentar el trabajo del corazón y los riñones, aunque una parte se destina a los músculos respiratorios, los senos y la piel
El proceso que, tanto tú como tu bebé están viviendo será largo, complejo e indudablemente increíble. Mírate en el espejo, mira tu vientre y ¡asómbrate!