El herpes genital es una infección viral común, sin embargo, si una mujer la padece durante su embarazo, puede provocar en el bebé herpes neonatal. Ésta es una enfermedad rara pero con un riesgo vital, ya que puede causar infecciones en la piel, ojos y boca del bebé, daños a su sistema nervioso central y a otros órganos internos, retraso mental o la muerte.
Las mujeres que adquieren herpes genital antes de quedar embarazadas poseen un riesgo muy bajo de transmitir el VHS a sus bebés. Esto se debe a que su sistema inmune ya ha producido anticuerpos que se transmiten al bebé en la corriente sanguínea a través de la placenta. Aún si el VHS está activo en el canal del parto durante el nacimiento, los anticuerpos ayudan a proteger al bebé. Además, si una madre tiene un diagnóstico de herpes genital antes de quedar embarazada, su médico puede tomar las medidas necesarias para proteger al bebé.
Hay sólo dos situaciones, ante la presencia de VHS, en las cuales el feto puede estar en riesgo:
• Un primer episodio severo durante el primer trimestre (12 semanas) del embarazo, que puede provocar un aborto. Esto es muy poco común, y además es un peligro también presente con otras infecciones virales, incluyendo la gripe
• Un primer episodio en el último trimestre del embarazo, pues existe una gran cantidad de virus presentes y tiempo insuficiente para que la madre produzca anticuerpos para proteger al bebé. El monitoreo cuidadoso, el uso prudente de terapia antiviral y/o la cesárea pueden ayudar a reducir el riesgo
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¿Sabías qué…?
• La infección por herpes genital se produce a través del contacto de los genitales con una pareja con herpes activo (no necesariamente genital). Es decir, las lesiones de herpes facial, como el herpes labial, son también una fuente de transmisión con la práctica del sexo oral
• Hasta el 60% de las personas que presentan infección por VHS genital no muestran signos de la enfermedad y no saben que están infectadas. Sin embargo, estas personas son capaces de transmitir el virus a otras
Recuerda que si estás embarazada debes también estar informada para poder tomar las medidas necesarias y asegurar tu salud y la de tu bebé. No dejes de seguir los consejos básicos de un embarazo saludable: seguir una buena alimentación, descansar el mayor tiempo posible y consultar a tu médico
