La úlcera gástrica es la única afección que mejora en este periodo, debido a que la concentración de ácido del estómago disminuye. Por lo general, se recomienda a las mujeres con colitis ulcerativa que eviten embarazarse hasta que su enfermedad haya estado controlada por lo menos durante dos años. Dado que la reacción psicológica de la mujer ante el embarazo es lo que afecta al intestino, la colitis puede mejorar o empeorar durante la gestación.
Cuando se presenta una apendicitis aguda en el embarazo, fácilmente llega a confundirse con otras alteraciones gastrointestinales, por lo cual la vida de muchas mujeres corre peligro, ya sea porque hicieron caso omiso de los síntomas o porque el diagnóstico fue equivocado. Si estás en este caso, debes recurrir de inmediato a la cirugía, independientemente de la etapa de gestación o del riesgo para el feto.