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El sueño y la diabetes gestacional

¿Cómo surge? ¿Que hago para prevenirlo?

Sabías que: ¿Entre el 8 y 12% de la población mundial, de 25 años o más, padece diabetes gestacional? En México, aproximadamente el 7% de las mujeres sufre diabetes gestacional, es decir, un nivel elevado de azúcar en la sangre que afecta sólo en el embarazo.

La mala postura, el tiempo que se duerme, el estrés y la calidad de sueño durante el tiempo de gestación -los 9 meses- son los responsables de desarrollar diabetes gestacional. Este tipo de diabetes es considerada como una complicación que le pasa a 4 de cada 100 mujeres y puede considerarse una situación normal si es tratada adecuadamente.

A pesar de que el sobrepeso también es un factor de riesgo importante, contar con un peso ideal no es garantía infalible para no contraer la enfermedad. Como raza latina, la predisposición a desarrollar diabetes gestacional es muy alta. La dieta que se consume, por lo general, es alta en carbohidratos, con lo que el padecimiento es derivado de un trastorno metabólico, en específico si se está embarazada.

Por otro lado, el descanso es un punto importante para las chicas que están embarazadas, ya que no sólo están cuidando su cuerpo, sino la vida que llevan gestando dentro de ellas, por lo que el cansancio puede generar diabetes gestacional. Mujeres embarazadas que duermen 4 horas tienen 5.6 veces más riesgo de desarrollar esta enfermedad a comparación de quienes dormían hasta 9 horas.

Se ha alertado sobre la relación del ronquido y el riesgo de contraer diabetes gestacional. Un estudio realizado en la Universidad Ann Arbor en Estados Unidos, analizó el sueño de poco más de de 1,200 mujeres en su tercer trimestre de gestación, con lo que se reveló que roncar aumenta la tasa de riesgo de desarrollar diabetes gestacional significativamente, en lo que el peso del paciente no tiene que ver directamente.

El 24% de las mujeres roncadoras que fungieron como sujeto de control, desarrolló el padecimiento, sólo frente al 17% que no roncan. Sin embargo, se presentó una mayor diferencia entre las que son obesas y las de peso normal, aunque no representa un punto importante para el padecimiento durante el embarazo.



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El ronquido como tal no significa la causa, pero sí el síntoma más común que se debe tomar de alerta y prevenir cualquier afectación para el bebé.

Otros factores de riesgo.

No es una regla propiamente que todas las mujeres con ciertos factores de riesgo desarrollen diabetes gestacional, ya que en otros casos se ha detectado esta enfermedad en pacientes que no pertenecían a algún grupo de riesgo.

  • La edad es importante, embarazos a una edad mayor de 30 en el embarazo ya es un riesgo.
  • Predisposición a la diabetes por herencia, es decir, familiares cercanos con diabetes.
  • La raza (en este caso latina) con una gran tasa de probabilidad a desarrollar diabetes.
  • Si en embarazos anteriores ya se ha padecido la enfermedad.
  • Haber parido un bebé con un peso de más de 4 kilos.
  • Un nacimiento sin vida.

Afectaciones al bebé:

Los desórdenes de la glucosa en el torrente sanguíneo de la madre durante la gestación pueden tener graves efectos sobre el bebé, como los siguientes:

Hipoglucemia: Si los niveles de glucosa sanguínea maternos son muy altos en el momento de parir, el páncreas del bebé producirá insulina extra para balancear estos altos niveles de glucosa, por lo que después el bebé queda con niveles de insulina altos, con lo que puede darse una baja en los niveles propios de glucosa del bebé.

Síndrome de distress respiratorio: Los bebés no tienen un desarrollo adecuado de sus pulmones por lo que al momento de nacer pueden presentar dificultad para respirar por ellos mismos, necesitando cuidados especiales.

Macrosomía: El bebé es anormalmente grande para lo esperado en el tiempo de gestación (con un peso mayor a 4kg). Este tipo de bebés son excesivamente grandes porque parte del azúcar adicional presente en la sangre de la madre atraviesa la placenta y pasa al feto. Cuando esto sucede, el feto comienza a producir insulina adicional que lo ayuda a procesar esta azúcar y a almacenarla como grasa.

Ictericia (Hiperbilirrubinemia): Antes de su nacimiento, el bebé produce glóbulos rojos adicionales. Luego de nacer, el hígado rompe los glóbulos rojos adicionales y los elimina. El producto de desecho, resultado de este proceso es denominado bilirrubina. Si el hígado del bebé no está lo suficientemente maduro al momento de su nacimiento, los glóbulos rojos adicionales y la bilirrubina quedan en su organismo y la bilirrubina provoque que la piel del bebé adquiera un color amarillo.
Para reducir los riesgos de padecer diabetes gestacional es importante que acudas con tu médico, quien te orientará con un plan de prevención, además de sentirte bajo control y con la seguridad de que tu bebé se mantendrá sano durante la gestación.

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