Una placenta normal a término es una estructura en forma de disco de aproximadamente 16 a 20 centímetros de diámetro y tres o cuatro de grosor. Su peso puede estar entre 1/2 y 1 kg. Es más delgada en sus bordes, donde se une con el corion, que es una estructura de tipo membranal que recubre toda la superficie interna del útero y contiene a tu bebé y al líquido amniótico. El amnios es una membrana todavía más delgada, que cubre la parte interna del corion:
- La superficie interna o fetal de la placenta es brillante y lisa, además está atravesada por un gran número de vasos sanguíneos fetales ramificados, que se unen en el punto donde se une el cordón umbilical (generalmente el centro de la placenta). El lado materno o uterino de la placenta, que está cubierto por una membrana delgada y escamosa llamada decidua basalis (un desecho del recubrimiento uterino), es rugosa y rojiza, además tiene aspecto de carne viva. ¡Asombroso!
- Si realizaras un corte transversal de la placenta, observarías que su interior está formado por tu matriz, con aspecto suave y esponjoso, de la cual se puede exprimir sangre coagulada o semisólida que queda atrapada al separarla de la pared uterina.
- Una serie de vellos se extiende hacia el exterior desde el lado del bebé. Otros, con forma de algas flotan libremente en la sangre
- Tu sangre materna fluye desde los vasos uterinos hacia el lago de sangre entre los vellos. Dentro de cada uno de estos últimos se encuentra una red de vasos sanguíneos que forma parte del sistema circulatorio de tu hijo. ¡La sangre circula por estos vasos gracias al corazón del bebé! La pared de los vasos sanguíneos, el tejido conjuntivo del centro de las vellosidades y la parte del trofoblasto que cubre a los vellos, separa los torrentes sanguíneos de la madre y el feto. Esto se conoce como barrera placentaria.
A medida que avanza el embarazo, van creciendo los vasos sanguíneos del bebé y el tejido conjuntivo se extiende sobre ellos, haciendo que se fragmente la capa del trofoblasto; en consecuencia, la barrera placentaria se hace mucho más delgada. Normalmente, las células sanguíneas y las bacterias no la atraviesan, pero se filtran a través de ella: agua, sal, virus, hormonas y muchas otras sustancias, incluidos un gran número de fármacos.
Recuerda que es muy importante que tu médico por medio de ultrasonidos revise tu placenta y el desarrollo del bebé para descartar cualquier complicación.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.