Por obvias razones, dormir sobre tu estómago ya no es opción, pero hacerlo en línea recta sobre la espalda tampoco. Después de la semana 16 lo mejor es que evites esta posición en su totalidad, pues según especialistas de la Universidad de California, hacerlo provoca que el útero agrandado presione la vena cava haciendo que haya menos irrigación de sangre al corazón y a tu útero. Esto ocasiona baja presión arterial, hipertensión, várices, edema y en el mejor de los casos, sólo ronquidos y dolor de espalda al despertar.
Por eso, para evitar que amanezcas como mapache, toma nota de estas 3 posturas y ¡a dormir se ha dicho!
1. De lado
Dormir así es, en cualquier trimestre, de las posiciones más cómodas. Varios médicos sugieren hacerlo de tu lado izquierdo para que le llegue mayor cantidad de oxígeno a la placenta.
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2. De lado con almohadas
Coloca una o dos almohadas entre tus rodillas y cuando tu panza ya esté más grande durante el tercer trimestre, pon una abajo de ella y atrás de tu espalda si así te sientes más cómoda.
3. Boca arriba con soporte
Acomoda dos o tres almohadas grandes recargadas sobre la pared o cabecera de tu cama de manera que cuando te acuestes, quedes inclinada pero cómoda.
¿Cuál te funcionó a ti?