De acuerdo con Alejandro Calvillo, director de la asociación civil El Poder del Consumidor (EPC), estos patrones son el resultado de “la falta de regulaciones que protejan la salud pública de los intereses económicos en los servicios médicos y la industria de las leches de fórmula, además de una profunda desinformación sobre los riesgos de estas prácticas para la salud”.
Sobre la lactancia materna
- 85.6% de la mujeres no la llevan a cabo
- 14.4% la incorpora de forma exclusiva durante los primeros seis meses
Estos datos son relevantes pues la evidencia científica asocia la falta de leche materna con el riesgo de que los menores padezcan enfermedades como obesidad, diabetes, alergias, afecciones gastrointestinales y coronarias.
Con respecto a la obesidad, se ha visto que cuando el bebé es alimentado con biberón no existe autorregulación y, dado que las fórmulas lácteas pueden estar endulzadas, el consumo de calorías podría ser más elevado de lo necesario.
De hecho, algunos sustitutos poseen de 28 a 54% de azúcares totales, la mitad de ellos añadidos a pesar de no ser recomendados para lactantes. Esto equivaldría a tomar de 3 a 6 cucharadas cafeteras de azúcar diarias.
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Sobre las cesáreas
- 45.2% del total de nacimientos en el país fueron mediante dicho procedimiento
- 20% es el límite recomendado por las regulaciones mexicanas
- 70% de los partos en el sector privado se dieron de ese modo
Las cifras son alarmantes porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que no hay justificación para una estadística superior a 15%. Incluso la Comisión Federal de Mejora Regulatoria estima que si durante los próximos 5 años se evitan alrededor de 1 millón 600 mil, se ahorrarían casi 13 millones de pesos.
Una investigación publicada en la revista especializada Archive of Childhood Diseases encontró que los niños nacidos por cirugía presentan el doble de obesidad a los tres años. Por otro lado, un estudio dado a conocer por Journal of Biosciences, periódico de la Indian Academy of Sciences, reveló que la flora intestinal de los infantes de cesáreas no contenía bifidobacterias que influyen en la regulación del peso corporal y de las enfermedades asociadas con él.
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Esfuerzos necesarios
Al respecto, diversos países han resaltado la importancia de asumir políticas públicas que reviertan estas tendencias. Entre las medidas destacadas están:
- Educar desde el embarazo sobre la importancia del parto natural y la lactancia
- Fomentar una elección informada para que las futuras madres comprendan los beneficios y los riesgos
- Contar con el apoyo médico que les facilite una segunda opinión antes de realizar una cesárea
