Hasta hace poco se creía que el DIU (dispositivo intrauterino) evitaba que un huevo fertilizado se implantara o que provocaba que el huevo fuera desalojado a través del útero (como un micro abortivo). Estudios recientes sugieren que el DIU evita que el espermatozoide traspase el útero.
La cuidadosa prescripción del «tradicional» dispositivo y los nuevos modelos que existen en el mercado los hacen una alternativa segura para las mujeres que no quieren embarazarse. Es importante que tu ginecólogo sea quien dicte si es o no apropiado para ti; en general, las mujeres que no tienen riesgo de sufrir inflamación de la pelvis o adquirir enfermedades por transmisión sexual son buenas candidatas para utilizar este método anticonceptivo.
A primera vista la introducción de un objeto como éste en el útero parecería difícil, pero no es así. El DIU es comprimido para su fácil inserción y una vez dentro recupera su forma original. En cuanto a su eficacia, evita el embarazo en un porcentaje comparable a la esterilización femenina (ligadura de las trompas de Falopio).
Para tomar en cuenta
- La inserción del DIU es más fácil en las mujeres que ya han tenido un hijo
- El momento indicado es inmediatamente después de la menstruación, cuando está ampliado el cuello del útero
- Una vez colocado puede permanecer varios años en su lugar y retirarse cuando la mujer decida embarazarse
- En los casos en que se ha utilizado, la mujer logra concebir entre los seis meses y un año, lo cual indica que el uso de este dispositivo no frustrará planes posteriores de tener familia
- Aproximadamente entre un 5% y un 15% de las mujeres que lo usan tienen que quitárselo alguna vez durante el primer año, debido a que pueden presentar dolor pélvico y/o sangrados menstruales excesivos o fuera del período
- Todos los métodos de control natal exigen una firme atención. El DIU elimina el error humano al no haber peligro de olvidarlo o agotar la provisión
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