Neonatólogos y pediatras
Ambos especialistas son muy importantes, pero el primero se enfoca sólo en el cuidado del recién nacido y su asistencia se limita a su primer mes de vida. Junto con el obstetra, el neonatólogo es quien lo recibe y examina el estado de tu bebé.
Por su parte el pediatra se encarga de la salud física, emocional y social de los niños desde que nacen hasta la adolescencia, incluso algunos se extienden a los 21 años.
De este modo, su función no sólo se limita a la cura de enfermedades con el objetivo de reducir la mortalidad infantil, sino que también se encarga de fomentar hábitos saludables y trata aspectos relacionados con problemas en el desarrollo y comportamiento, entre otras funciones. Como puedes ver su atención es global y su presencia será elemental en la vida de tu hijo.
Elige al pediatra adecuado
Realiza la búsqueda al menos dos meses antes del parto para cubrir las necesidades de tu bebé desde su llegada. Toma en cuenta los siguientes tips para lograrlo:
-Habla con tu ginecólogo, quizá puede recomendarte algún buen colega especialista en el área
-Fija una cita para conocerlo personalmente y trata de averiguar algunas referencias sobre él.
-Valora honorarios y disponibilidad, es decir no sólo que puedas costear las consultas, sino que de acuerdo al horario que maneja, te sea posible solicitar su asesoría cada vez que lo requieres.
-Evalúa la ubicación de su consultorio, sin duda la distancia interferirá en la velocidad con la que tu hijo sea atendido.
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Prepárate para la primera consulta
-Agéndala para 15 días después del nacimiento.
-Haz una lista con todas tus preguntas antes de acudir.
-Asiste con tu pareja o algún familiar, ya que podrán resolver dudas referentes a los preparativos del parto y la atención inicial del recién nacido.
Qué esperar de este encuentro inicial con el pediatra
Lo primero es que su nuevo médico inicie la historia clínica de tu bebé y para ello:
-Solicitará información sobre su estado de salud en gestación.
-Le realizará una exploración completa donde evaluará sus características físicas y reflejos.
-Te explicará las vacunas que le aplicará posiblemente.
-Te dará consejos e información sobre alimentación, hábitos de sueño, el llanto y desarrollo.
Recuerda que si no te sientes a gusto con tu primera opción, siempre puedes cambiarla. Se trata de que ambos se sientan cómodos y de que su salud esté siempre a salvo.
25 preguntas para el pediatra antes de irte a casa con tu bebé
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