Algunas veces la mejor manera de elegir uno es preguntando a amigas y familiares que consulten regularmente a alguno, y que lo más importante es que sea de su entera confianza. Si ya preguntaste y nadie conoce a alguno, puedes llamar al Instituto Nacional de Perinatología donde te podrán asesorar y dar información sobre médicos que tengan esta especialidad.
La pregunta que con frecuencia surge es ¿cuándo debo empezar a buscar un gineco-obstetra? Lo más común es desde el momento que sabes que estás embarazada, pero lo ideal sería que lo hicieras desde que tomas la decisión de tener un hijo.
Incluso, puede ser el médico con el que te practicas el Papanicolau, pero si él se dedica más a mujeres que no están embarazadas, puedes pedirle que te recomiende a algún gineco-obstetra.
Desde que hagas tu primera visita debes preguntar qué métodos vas a utilizar durante el trabajo de parto y si sus métodos están acordes con la tecnología. Todo esto te ayuda a saber si es o no un buen especialista que se preocupará, al igual que tú, por el bienestar de tu bebé.
Algo importante que también debes tomar en cuenta es que, si se presenta alguna emergencia durante tu embarazo, tengas la oportunidad de localizar al médico. A veces es complicado porque se encuentra en el quirófano. Aun así, debes preguntarle en cuánto tiempo se comunicará contigo. No creas que esta actitud es demandante, lo esencial es que tú y tu bebé reciban la atención que se merecen en el momento que la requieran.
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En el momento del parto, por lo general, están otros médicos presentes. Si tu ginecólogo trabaja para una institución privada, sería conveniente que antes del parto, en el primer o segundo trimestre, visites la institución para que conozcas sus políticas y costos.
Otros factores que debes tomar en cuenta son los siguientes:
- Si tienes alguna enfermedad, como diabetes, debes preguntarle al doctor si ha tratado a pacientes que la padezcan
- Cuáles son sus honorarios y si tu seguro de gastos médicos los cubre
- La forma de pensar del doctor sobre la lactancia, circuncisión y si los familiares pueden estar presentes durante el parto
Si no te sientes a gusto con tu médico, antes de que cambies, sería conveniente que hablaras con él o ella sobre lo que no te parece y así llegar a un acuerdo, si pese a tus comentarios sigue igual, no lo pienses más, lo mejor es que cambies de gineco-obstetra.