Después de dos semanas intensas de trabajo sonó el despertador el lunes pasado y no me podía levantar. Estaba hecha pedazos y acostada en la cama me puse a pensar qué había hecho para sentirme así. La respuesta es muy sencilla: agoté toda mi energía. Muchas de las cosas que hice fueron productivas pero otras las mal gasté sin darme cuenta.
De camino a recoger a mi hija de la escuela, estaba escuchando a Martha Debayle hablando con Helios Herrera sobre las cosas que hacen las mujeres exitosas y mencionaron justo lo que traía en la cabeza: cómo cuidar correctamente tu energía. Mi cansancio es más emocional que físico, ¿les ha pasado? La verdad es que no tuve grandes reuniones ni fiestas pero conviví con mucha gente. Fui a conferencias, estuve con colegas, amigas y familia pero de verdad cada día amanecía más cansada que el anterior.
Tengo la tendencia de pensar que todo lo puedo hacer en un día si me organizo. A veces lo logro pero muchas veces no calculo el nivel de energía que me quita hacer cada actividad. Esto es algo que no consideramos al hacer nuestra agenda diaria; no es solamente lo que haremos cada hora, sino cuanta energía nos quitará cada cosa. Esta es la razón por la que tanto yo como muchas otras mamás estamos a-go-ta-das.
Permítanme un ejemplo un poco cursi. Imaginen nuestra energía como un ramo de flores. Cada persona que vemos y actividad que realizamos, se lleva un pedazo o una flor entera de nuestro ramo. El punto es poder conscientemente escoger a quién y a qué le vamos a dar esas flores para que cuando estamos en casa con nuestros hijos y esposo, haya por lo menos una para cada uno de ellos; es decir, podamos tener energía para nuestra familia y no terminemos tan cansadas que no podamos jugar con los hijos o platicar con la pareja. Sé que buscar un balance perfecto no es del todo posible, pero creo que teniendo claro cómo cuidar nuestra energía vamos a poder ser más asertivas, decir “no” a muchos planes o reuniones y conservarnos lo más balanceadas posible. No lo podemos hacer todo en un día y eso está bien. Así como dicen que debes escoger tus batallas, hay que escoger con quién gastar tu energía porque verdaderamente es nuestro tesoro más valioso y los que más la merecen son nuestra familia. ¿No creen?
Después de analizar y cambiar ciertas cosas en mi semana, encontré estos tips para poder conservarla mejor y los comparto:
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
- Hacer por lo menos media hora de ejercicio, meditación o yoga. Todas tenemos 30 minutos antes de dormir o después de que los niños se van a la cama para tener una pausa o un momento de introspección. Piénsalo como tu regalo de ese día
- Toma abundante agua. Muchas veces el cansancio que sentimos es porque estamos deshidratadas
- Trata de desvelarte el menor número de veces. Sé que en México es difícil porque nos ENCANTA la vida social, pero acuérdate que cada desvelada la pagas con uno o dos días extra en los que estás muy cansada y no puedes funcionar bien
- Cuida lo que comes y las cantidades. Busca comida natural y no procesada. También nos puede ayudar si dividimos las comidas en seis snacks durante el día para que no sea tan pesado y de sueño
- Si puedes tómate una siesta de 20 minutos. Desgraciadamente yo no puedo, pero la gente que cae profunda y logra tener su siesta se levanta llena de energía
- Por último ponte un límite al uso del celular. Si no es una emergencia no estés pegada a él contestando mensajes o en las redes sociales durante todo el día; esto quita mucha energía a lo tonto.
A mi me cuesta mucho este último punto pero se que tengo unos mejores días que otros.
Te dejo este video que acabo de hacer que habla justo de cómo conservar tu energía, si te gusta ¡compártelo!
¿Ustedes qué hacen para no estar agotadas? ¿Les ha pasado esto?
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