Sí, nada más inminente como que las épocas han cambiado y las tecnologías se han vuelto parte de nuestra vida y rutina diaria. Facilitan nuestra comunicación, la agilizan y en definitiva, reducen mucho, pero mucho de nuestro tiempo. ¿Te has preguntado alguna vez cuánto tiempo pasas en tu celular o en la computadora? Tómate unos segundos para pensarlo…¡Mucho! ¿Verdad?
El celular o cualquier aparato electrónico es sin duda parte integral de nuestra vida diaria. Sin embargo, el apego que le tenemos, va mucho más allá de lo que podemos imaginar, y éste puede afectar de manera directa a nuestros hijos. ¿Cómo? Déjame te explico.
Hace algunos años, cuando los teléfonos inteligentes estaban en apogeo, la Comisión de Seguridad de los EEUU publicó un informe en el que se relacionaba directamente el aumento de los accidentes en menores de 5 años con el uso de los teléfonos móviles por parte de sus papás. Para ti puede ser obvio, pero ¿qué pasa cuando las evidencias no son tan “tangibles”? Aquí es donde viene la parte interesante. Esto se llama “violencia”. ¿Te has sentido ignorada cuando sales a tomar un café con alguien y comienza a ver su celular? ¡Imagínate cómo lo sienten tus hijos cuando lo haces! Seguramente, te han estado dando señales de que pasas demasiado tempo en tus dispositivos tirando o escondiendo tu teléfono, haciendo berrinches y pataletas para obtener tu atención y muchas más.
Según Steinter Adair, psicóloga enfocada en el cuidado de los niños, “ellos a menudo sienten que realmente no estás aquí si no les prestas atención”. Muchas veces pensamos que con estar a su lado basta. Esta psicóloga explica que :
“Los niños de todas las edades (2,15,18,22) usan las mismas frases para hablar acerca de lo difícil que es conseguir la atención de sus padres cuando sienten tristeza, enojo, coraje o frustración. Se quejan de cómo sus papás se enfocan en la pantalla de su teléfono como si ésta fuera una nueva rivalidad entre hermanos; sólo que no es un nuevo miembro de la familia, es una pantalla, un dispositivo.”
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En el párrafo anterior mencioné que esto es un tipo de violencia. Cuando hablamos de este tema al instante pensamos en maltrato y/o abuso, gritos, golpes físicos, moretones y mil cosas más, pero ignorar a alguien también es maltrato o violencia. De acuerdo con la Universidad de Sidney en Australia, al hábito de estar con alguien e ignorarlo por pasar tiempo en el teléfono se le llama “phubbing”.
En Mamá Digital estamos a favor de generar vínculos de las mamás con sus hijos a través del uso responsable de las tecnologías. Aquí algunas recomendaciones:
1.- Durante las actividades de familia (llámense salidas, fines de semana, fiestas, reuniones) ten tu celular en vibrar y sólo chécalo en situaciones de urgencia.
2.- Sé el ejemplo que quieres para tus hijos, si quieres que tu hijo/a cuando crezca no sea adicto al móvil, desengánchate tú primero.
3.- Silencia las notificaciones.
4.- Dedícales tiempo se calidad sin Gadgets, hay infinidad de actividades que puedes hacer con ellos, una hora al día es un buen inicio.
