Este 2015 quiero recibir a la Primavera con ustedes escribiendo sobre los signos lunares, así que voy a empezar por el primer signo del zodiaco: Aries.
Para comprender a un signo siempre es bueno saber sobre el personaje mitológico relacionado con el planeta que lo rige. En el caso de Aries es Marte, lo cual resulta muy interesante ya que en la mitología romana Marte era Dios de la Guerra y de la fertilidad, valiente, disciplinado y muy respetado. Por el contrario Ares, dios de la guerra en la griega, era un bravucón, peleonero y el menos querido de los dioses del Olimpo. Quien eduque a un niño con el Sol o la Luna en Aries puede ayudarle a desarrollar lo mejor de este signo -y ser como Marte- o lo peor -y ser como Ares-.
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Los bebés con la Luna en Aries:
- Son inquietos e impacientes y les molesta cuando no consiguen lo que quieren, cosa muy evidente cuando tienen hambre. Si no les dan de comer pronto pueden llegar al grado de aventar la comida y hacer berrinche; lo bueno es que se les olvida rápido
- Se distraen con facilidad pero pueden usar su gran curiosidad para poner su atención en otra cosa y superar el enojo
- Les gusta estar en movimiento. Un paseo en carriola o en coche puede ayudarles a dormir; además la actividad física será importante desde pequeños ayudándoles a “gastar” la gran cantidad de energía que tienen
- Disfrutan ser independientes y enfrentar retos. Serán muy felices cuando puedan moverse solos ya sea gateando y luego caminando, pero habrá que estar tras ellos. Aunque son independientes y valientes, es muy importante enseñarles reglas claras desde que son bebés y ayudarles a comprender lo que es peligroso
- Es posible que necesiten menos horas de sueño que otros niños. Además, son tan curiosos y les gusta tanto estar activos que les es difícil reconocer cuando están cansados: son los típicos bebés que lloran y hacen berrinches de cansancio pero no se duermen. Hay que ser estrictos en sus horarios para dormir y buscar que puedan hacerlo en un lugar sin distracciones (sobre todo cuando estén fuera de casa).
- Siempre están listos para defenderse y es común que cuando algo o alguien les molesta reaccionen siendo agresivos pegando, pateando o aventando cosas. Cuando están enojados pueden ser impulsivos y descuidados; habrá que ayudarlos desde pequeños a controlar su temperamento
- Les gusta sentir que son lo más importante para los demás y que pueden tener toda la atención de su familia. Conforme van creciendo será importante ayudarles a reconocer que, así como ellos quieren que los demás les pongan atención, ellos deben aprender a hacer lo mismo y escuchar a los demás
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