Los síntomas de la anemia no son muy claros y puede pasar desapercibida durante mucho tiempo. En muchos casos cuando se detecta, las consecuencias son irreversibles.
Para hacer un diagnóstico acertado es indispensable realizar estudios de laboratorio.
El que se nutre con hierro
El hierro es un nutrimento necesario para el funcionamiento del cuerpo y la buena salud. Se encarga de fabricar hemoglobina, una proteína que necesitan los glóbulos rojos para fijar el oxígeno y transportarlo a los tejidos.
Durante los primeros 3 años de vida, un aporte óptimo de hierro garantizará un adecuado crecimiento.
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- Beneficia el sistema nervioso central y el sistema de defensas
- Apoya la capacidad de aprendizaje
- Puede prevenir algunos problemas de conducta
- Intervienen en el desarrollo físico y social
Si no se consume en las cantidades adecuadas en los primeros 3 años de edad, la deficiencia de hierro, además de ocasionar anemia, puede alterar el comportamiento y el aprendizaje de por vida.
La clave para evitar la anemia
- En recién nacidos
La leche materna es una de las principales fuentes de hierro para los recién nacidos. La desnutrición y la deficiencia de hierro en la madre elevan el riesgo de anemia en el bebé. En bebés prematuros y de bajo peso al nacer se recomienda una dosis pequeña de hierro por uno o dos meses. - Después de los 6 meses de edad
El contenido de hierro en la leche materna es insuficiente para cubrir los requerimientos de los bebés. De hecho, entre los 6 y 23 meses de edad pueden desarrollar deficiencias de hierro a medida que las reservas que se encuentran en la médula ósea se agotan, debido al acelerado crecimiento en esta etapa de desarrollo.Es recomendable una alimentación adecuada con pequeñas cantidades de carne roja, hígado, frijoles, verduras de hoja verde, yema de huevo, nueces, alimentos adicionados con hierro como fórmulas y cereales integrales, y suplementos que deben ser indicados por el pediatra después de los 6 meses de edad.
Rompiendo el mito
Sé cree que los niños de peso y talla baja deben tomar hierro y vitaminas. Sin embargo, antes de proporcionárselas, es importante que el médico investigue la causa del bajo peso, ya que existen otros factores que pueden interferir con el adecuado aprovechamiento de los alimentos, como reflujo gastroesofágico e infecciones urinarias y de vías respiratorias.
¿Tu bebé está en riesgo?
Contesta las siguientes preguntas.
- ¿Sufriste de anemia durante el embarazo?
- ¿Tuviste sangrado vaginal en los primeros meses del embarazo?
- Durante el embarazo, ¿consumiste pocos alimentos ricos en hierro, como carnes rojas y verduras de hojas verde oscuro?
- En los 9 meses de gestación, ¿los suplementos de hierro no eran parte de tu alimentación diaria?
- ¿Tu bebé nació antes de tiempo o tuvo bajo peso al nacer?
- ¿Interrumpiste la lactancia antes de los seis meses o no amamantaste a tu bebé?
- Entre los primeros alimentos sólidos que le diste a tu bebé, ¿excluiste las papillas elaboradas a base de cereales?
- ¿Tu bebé tiene más de seis meses y parece inactivo, no muestra interés por objetos nuevos y tarda mucho tiempo en reconocer a las personas?
- A diferencia de otros bebés de su edad, ¿tu hijo todavía no intenta caminar?
Si respondiste afirmativamente 4 o más opciones, tu hijo está en riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro. Acude al pediatra para confirmar el diagnóstico.
