Pertussis o tos ferina es una enfermedad grave y altamente contagiosa, que se caracteriza por fuertes ataques de tos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas aparecen en promedio de 7 a 10 días después de haber estado expuesto a la bacteria y son similares a los del resfriado: escurrimiento nasal, estornudos, tos leve y fiebre, por lo general baja. Estos síntomas pueden durar hasta 2 semanas y son seguidos por ataques de tos cada vez más graves. Los ataques se producen frecuentemente por las noches, en un promedio de 15 ataques cada 24 horas.
Durante un evento de tos:
- Se produce una mucosidad espesa y abundante, generalmente acompañada de vómito
- Los labios y las uñas toman una coloración azul, debido a que las vías respiratorias se obstruyen y no llega suficiente oxígeno a la sangre
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¿Cuáles son algunas de las posibles complicaciones?
La neumonía es la complicación más común y es causa de muerte infantil. Otras complicaciones comunes son:
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- Crisis convulsivas
- Encefalopatía (inflamación del cerebro)
- Otitis media (infección grave del oído interno)
- Anorexia (falta de apetito)
- Deshidratación
¿Cómo se transmite la enfermedad tos ferina?
Por el contacto cercano, cuando la persona infectada habla, estornuda o tose.
Las madres son responsables de casi un tercio de los casos de tos ferina en bebés y niños, aunque otros miembros de la familia, como padres y hermanos mayores pueden ser fuente de contagio. La enfermedad en su fase inicial, cuando no ha sido diagnosticada contribuye a la propagación entre pequeños no vacunados o parcialmente vacunados.
¿Quién puede padecerla?
Toda la familia es susceptible a la enfermedad, sin embargo, los bebés y los niños pequeños corren mayor riesgo de sufrir complicaciones, que pueden poner en peligro sus vidas.
¿Cómo pueden los padres prevenir la enfermedad tos ferina?
- Al asegurarse de que sus hijos reciban un esquema completo de vacunación
El esquema para niños consta de 5 dosis repartidas; a los 2, 4, y 6 meses de edad y 2 dosis de refuerzo entre los 15 y 18 meses y entre los 4 y 6 años.
Este esquema completo los protegerá durante un máximo de 10 años. Al llegar a la adolescencia deberá recibir una dosis de refuerzo de vacuna contra tos ferina. - Al vacunarse ellos mismos contra tos ferina
Existe una nueva vacuna de refuerzo contra tos ferina especialmente formulada para adolescentes y adultos. Quien la recibe previene la enfermedad y, lo más importante, evitan contagiar a bebés y niños pequeños.