fbpx

Enfermedades en el primer año de vida de un bebé

Conoce las enfermedades más comunes y evita cualquier riesgo para su salud.

Crédito: Enfermedades del primer año de vida.

Los bebés son susceptibles a enfermedades que les pueden afectar desde su nacimiento (congénitas), otras para las cuales su programación genética está predispuesta (genopatías) y otras que son trasmitidas por sus padres (hereditarias).

[relacionado id=18537]

Recién nacidos

  • Ictericia
    Cuando el hígado no logra metabolizar la bilirrubina (pigmento de la bilis), su acumulación en la sangre produce que la piel y las mucosas del bebé pueden adquirir un color amarillento.
    Tratamiento: Los baños de sol estimulan el funcionamiento de las enzimas del hígado y habitualmente no se requiere otro tratamiento. Sin embargo, cuando los niveles de bilirrubina son muy altos, puede impregnarse en los tejidos e incluso en el cerebro (Kernicterus), poniendo en riesgo la vida del bebé.
  • Sépsis
    Debido a que sus mecanismos de defensa aún no están completamente desarrollados, todas las infecciones que se presentan durante el primer mes de vida pueden extenderse con facilidad a todo el organismo a través de la sangre, incluyendo el sistema nervioso central, poniendo en riesgo su vida. Existe un mayor riesgo si el bebé fue prematuro o su mamá es portadora de una enfermedad crónica.
    Tratamiento: Debe realizarse internado en un hospital, con antibióticos intravenosos e hidratación adecuada.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico
    Normalmente los recién nacidos regurgitan cierta cantidad de leche desde el estómago hasta la boca, a lo cual se denomina reflujo gastroesofágico, sin embargo, cuando la cantidad y la frecuencia aumentan, provocando complicaciones como alteraciones en el crecimiento y en la nutrición, infecciones respiratorias frecuentes (rinofaringitis, neumonías, etc.) o apnea (esfuerzo para respirar), se denomina enfermedad por reflujo.
    Tratamiento: Medicamentos que promueven el movimiento del tubo digestivo y disminuyen la acidez del estómago, además de fórmulas antirreflujo o hidrolizados de leche.
  • Dermatitis seborreica y atópica
    Es el enrojecimiento de la piel y la aparición de escamas blancas (parecidas a la caspa en el adulto), particularmente en el cuero cabelludo, en ocasiones evitan el crecimiento del pelo.
    Su causa no está bien determinada pero se relaciona con niveles hormonales altos y la presencia de un hongo que se instala en las glándulas sebáceas.
    Tratamiento: Aceites que conservan la humedad, ácido salicílico tópico y shampoo con antimicótico.
  • Criptorquidia
    Se refiere a cuando los testículos no han logrado descender a las bolsas escrotales; ocurre en hasta 4% de los recién nacidos y sus causas son hormonales. Los testículos que no bajan o no son descendidos en forma quirúrgica pierden sus funciones y son un factor de riesgo para cáncer testicular.
    Tratamiento: Casi siempre es quirúrgico y se realiza entre el año y los cuatro de edad.
  • Displasia congénita de cadera
    La cadera está conformada por una bola y un receptáculo articulatorio. En algunos recién nacidos, el receptáculo está demasiado superficial y la bola (fémur) puede salirse parcial o completamente.
    Los bajos niveles de líquido amniótico en el útero durante el embarazo pueden incrementar el riesgo para el bebé de padecer esta enfermedad. Se detecta durante los primeros meses mediante exploración y, a los tres meses, con ultrasonido y/o radiografía de caderas.
    Tratamiento: Varía de acuerdo a la intensidad y la edad del diagnóstico, abarcando desde un aparato de yeso hasta cirugía.
  • Diarrea y dermatitis del pañal
    Es la disminución en la consistencia y/o aumento en la periodicidad de las evacuaciones. A consecuencia de este trastorno, puede haber dificultad para digerir correctamente los carbohidratos, en particular la lactosa, presentando evacuaciones líquidas, con grumos y mal olor. Por el alto contenido ácido de las evacuaciones, éstas pueden provocar rozaduras, especialmente si tardan mucho los cambios de pañal.
    Tratamiento: Las lesiones se caracterizan por enrojecimiento, granos, ampollas y hasta úlceras, que en su mayoría necesitan de una crema secante.
  • Dificultad respiratoria
    Para que los pulmones logren mantenerse expandidos después del primer llanto es necesario contar con una sustancia denominada surfactante que se sintetiza durante las últimas etapas del embarazo. Si no está presente el bebé puede desarrollar síndrome de dificultad respiratoria, poniendo en riesgo su vida.
    Tratamiento: Requiere surfactante y ventilación mecánica, además de cuidados neonatales.

[relacionado id=801]

Lactantes (0 a 1 año)



Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.

  • Cólicos
    No se definen como una enfermedad, sino como un trastorno funcional. Habitualmente se presentan antes de las seis semanas y suelen mejorar a los cuatro meses. Algunas veces se relacionan con la alimentación materna y otras con reflujo gastroesofágico o alergia a la proteína de la leche.
    Tratamiento: Las formas de controlarlos son múltiples y la mayor parte de las veces se resuelven espontáneamente, ayudándose de antiespamódicos ocasionales, el cambio de fórmula y mucha paciencia.
  • Estreñimiento
    Es la disminución en la frecuencia de las evacuaciones, la dificultad durante la misma y el aumento de la consistencia. La causa principal es la falta de movimiento intestinal, aunque existen enfermedades específicas que lo pueden provocar (enfermedad de Hirschsprung).
    Tratamiento: Depende de la intensidad puede ser desde el aumento de líquidos, cambios de fórmula, incorporación de jugos de frutas ricos en fibra, laxantes y lubricantes.
  • Síndrome de muerte súbita del lactante
    Aunque solamente afecta a uno de cada 2,000 recién nacidos, es una preocupación habitual entre los padres. Se define como la muerte inexplicable, repentina e inesperada de un niño menor de un año. Aunque se han postulado muchos mecanismos causales, solamente pocos se han comprobado.
  • Hipertrofia congénita de píloro
    Durante la exploración física, puede palparse un engrosamiento en forma de aceituna en la unión entre el estómago y los intestinos (oliva pilórica). Es una causa muy frecuente de vómitos en los lactantes, predominantemente en varones. Se presenta con vómitos explosivos, bajo peso y deshidratación.
    Tratamiento: Después de administrar líquidos y corregir los trastornos metabólicos ocasionados por los síntomas, se requiere de una cirugía para la corrección definitiva.
  • Infección urinaria
    Afecta a ambos sexos pero hay una ligera predisposición en los niños menores de un año. La mala higiene y no cambiar el pañal frecuentemente son factores de riesgo para que ésta se presente. Los bebés no circuncidados acumulan secreciones que también contribuyen.
    Si se presentan repetidamente debe descartarse la posibilidad de malformaciones congénitas de la vía urinaria a través de un ultrasonido, gammagrafía y rayos X.
    Tratamiento: La importancia de la detección y la aplicación oportuna de antibióticos puede evitar lesiones del riñón e incluso insuficiencia renal.

[relacionado id=1066]

Comparte esta nota

Más sobre este tema

Qué te pareció esta nota

0 / 5. 0

TAGS: