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Caries y fracturas: ¡que no le pasen!

La llegada del primer diente es una experiencia que te llena de emoción como mamá, pero que representa entre otras muchas cosas dolor para tu hijo.

Aunque no lo creas, los dientes de leche tienen un papel fundamental en el desarrollo de tu hijo y es de igual importancia cuidarlos tanto como los permanentes.

¿Cómo lograrlo? Esto es lo que debes saber de las caries y fracturas en los dientes

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Dentición

Su aparición empieza entre los cinco y nueve meses de edad; la mayoría de los niños tienen todos los dientes de leche alrededor de los tres años. La importancia de cuidarlos desde el principio es porque ocupan el espacio que tendrán los dientes permanentes con los que tu hijo lucirá sano y podrá desarrollar el lenguaje correctamente.

Al brotar el primer diente es posible que tu hijo:



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  • Sienta inflamación o sensibilidad en la encía
  • Esté intranquilo, irritado o que llore
  • Pueda presentar fiebre ligera
  • Babee excesivamente
  • Modifique sus hábitos de sueño y alimentación
  • Muerda algo con fuerza o se frote las encías

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Aliviando sus molestias

Ayuda a tu bebé con estas medidas:

  • Frota o da un suave masaje con tus dedos perfectamente limpios en las encías de tu bebé
  • Para disminuir la inflamación, los cubos de hielo envueltos en un trapo y los alimentos fríos son métodos caseros que pueden funcionar
  • El babeo puede producir un salpullido en la cara, el cuello o su pecho, por lo que es recomendable que lo seques a menudo
  • No es recomendable usar medicamentos que se ponen directo en las encías, pues no duran en la boca del bebé más que unos minutos
  • Si los síntomas continúan empeorando y deja de dormir o comer por el dolor, llévalo al médico para que le recete un medicamento que contenga paracetamol

Desde que nace, es necesario que limpies las encías de tu bebé después de comer; usa una tela limpia y suave para retirar cualquier residuo de alimentos de su boca.

  • Hazlo con movimientos de arriba hacia abajo
  • Evita darle jugo con la mamila ya que el chupón pega directamente en los dientes, el azúcar provoca el crecimiento de bacterias y el ácido daña los dientes
  • No es recomendable que tu bebé se duerma con el biberón en la boca
  • Si es posible dale de comer cuando esté sentado

Si tu hijo es mayor utiliza un cepillo de cerdas suaves y enjuaga su boca después de cada comida. El cepillado deber ser de arriba abajo para no causar fisuras en el diente. La porción de pasta dental a esta edad debe ser del tamaño de un chícharo, porque en cantidades más grandes puede tragarlo y manchar su dentadura.

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Caries
Es necesario que cuando los dientes se deterioran por comer dulces y bebidas azucaradas en exceso se visite al dentista. Si quieres evitar que tu hijo padezca dolor de muelas o desarrolle caries, tendrás que limitarle el consumo de estos alimentos.

La caries es un agujero que se hace en un diente, cuando la placa bacteriana se adhiere a los dientes, los ácidos atacan el esmalte. Estos ácidos se abren paso y atacan al diente formando un agujero.

Cuando la caries ha llegado al interior del diente, donde se encuentran las terminaciones nerviosas, el dolor es muy intenso. El dentista debe reparar el diente, eliminando la parte picada y rellenando el hueco del diente con un material especial (empaste).

Puedes ayudar a evitar las caries en tu hijo si:

  • Le explicas que es necesario que se cepille después de cada comida con una pasta con flúor
  • Cepillas sus encías con suavidad para mantenerlas sanas
  • Lo enseñas a usar hilo dental una vez al día para eliminar la placa bacteriana y la comida que queda atrapada entre los dientes
  • Limita su consumo de dulces y bebidas azucaradas
  • Lo llevas al dentista dos veces al año para que le haga revisiones constantes

Fracturas dentales
Un diente de leche se puede mover o caer sin causar ningún problema, pero un diente permanente que se fractura o sufre lesiones puede ser reimplantado si se hace antes de que transcurran 30 minutos. ¡Actuar rápido hará la diferencia!

Si tu hijo se lesiona las encías o los dientes:

  • Moja una gasa con agua fría y aplica presión sobre la zona dañada si hay hemorragia
  • Reduce la inflamación con un cubo de hielo
  • Llévalo al médico para que evalúe la necesidad de tomar medidas diferentes, para que si el diente es de leche permanezca en su sitio hasta que salga el permanente

Si el diente está roto o se astilla

  • De ser posible recoge todos los trozos de diente
  • Enjuaga con agua tibia
  • Apóyate con una compresa fría para mantener el diente lesionado en su lugar
  • Acude de inmediato al dentista

Si tu hijo pierde un diente

  • Levanta el diente por la parte superior (corona) y no por la raíz.
  • Enjuágalo de inmediato con una solución salina o leche, no lo frotes ni talles fuerte y evita usar agua de la llave ya que contiene cloro y puede dañar la raíz
  • Si es posible, guarda el diente en la encía de manera suave y pide a tu hijo que muerda un trozo de gasa para mantenerlo en su sitio
  • En caso de no poder reinsertarlo, consérvalo en leche ya que su composición bioquímica es compatible con los dientes
  • Es necesario que no tardes en acudir al médico, ya que la rapidez hará la diferencia para que el diente sea reimplantado

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