Enséñale a no guardar secretos dolorosos
Quisieras tener una cámara para observarlo y poder saber si algo malo le sucede porque te da miedo no estar allí para defenderlo. De ahí que, casi invariablemente, cuando algún niño vive una situación de abuso, los padres se reprochan no haberlo evitado. ¡Ojo! Ninguna mamá es clarividente y mucho menos omnipotente; aunque creas que deberías saber y resolver todo lo relacionado con tu hijo, en caso de que sufra un abuso no puedes permitir que la culpa y el coraje te invadan, mucho menos si es una situación grave.
Estas son las 6 reglas de seguridad que le debes enseñar
Debes aceptar que, a pesar de que jures que nunca lo pierdes de vista y que siempre lo dejas con personas responsables, es imposible protegerlo las 24 horas del día. Por eso es fundamental enseñarle desde muy pequeño conductas de autocuidado.
Por dónde empezar
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Si te preocupa cómo hablarle de tantos peligros sin saturarlo de información negativa, siéntete segura de que tu bebé es capaz de comprender todo si usas palabras que él pueda entender a su edad, es decir, si utilizas su propio lenguaje.
- El primer paso es hacerlo consciente de que es una persona única e irrepetible, y que por ello es tan valioso que se cuide a sí mismo.
- En segundo lugar, necesitas explicarle qué tipos de acciones son un abuso, pues muchos niños asumen que ciertas conductas (como gritos u ofensas) son normales, cuando no es así.
- Por último, es importante hacerle entender que él mismo posee la herramienta más importante para defenderse: su voz.
Para ayudarle a identificar situaciones peligrosas, platica con él sobre los cuatro tipos de abusos: golpes, ofensas, enseñar o tocar genitales o forzar. Lo mejor es utilizar la palabra “trastada” en lugar de “abuso” para no transmitirle una idea negativa que le provoque pánico o que se piense a sí mismo como alguien dañado. La guía para poder explicarle cada uno está en la revista bbmundo de marzo.
Ponle el escudo anti-abusos
Apóyate en estos consejos del programa Escudo de Dignidad© para enseñarle a tu hijo cómo protegerse por sí solo:
- Aléjate y pide ayuda. Dile que cuando alguien quiera hacerle una trastada se vaya de ahí y pida ayuda a una persona mayor.
- Cuéntaselo a alguien que pueda protegerte. Pídele que nombre a todas las personas que él cree que lo pueden defender y verás su cara de tranquilidad cuando descubra la red de apoyo que tiene (padres, abuelos, maestros, etc). Además a ti te ayudará escuchar a quien nombra y a quien no.
- Perdona y dile “No lo vuelvas a hacer”. Si los adultos pudieron aclarar esta situación, explícale que tal vez su amigo no sabía que eso lo lastimaba. Dile: “Perdónalo pero pídele que ya no lo haga porque eso es una trastada”.
El perdón es parte de sanar heridas, enséñale a no combatir la violencia con más violencia.
- Usa tu círculo y grito de poder. Se trata de un círculo imaginario alrededor de sí mismo y un grito muy fuerte diciendo la palabra “no”. Invítalo a que grite la palabra y te sorprenderá ver cómo cuando se trata de defenderse no es tan fácil hacerlo; por eso debes ayudarlo a practicar hasta que logre que su voz sea una herramienta de auxilio. Este grito no pretende asustar al abusador sino pedir ayuda.
Aplica estos consejos desde casa. Al principio surgirá una especie de “trastaditis” en tu hijo y cualquier regaño lo considerará trastada, pero ten paciencia; esta es una valiosa oportunidad para dejarle claro la diferencia entre una corrección adecuada y una conducta inadecuada. Si desde pequeño lo distingue, podrás estar segura de que será un adulto con un fuerte escudo de autocuidado.
Encuentra el artículo completo en la revista bbmundo de marzo 2016