Destetar a un bebé es un proceso gradual. La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida. Por eso, te decimos las situaciones en las que, lo más adecuado, es que consultes a una asesora de lactancia y al pediatra antes de destetarlo porque no siempre es la mejor solución.
8 problemas que llevan al destete sin necesidad
1. Fue prematuro
Cuando un bebé nace antes de tiempo se debe priorizar la leche materna, idealmente de su madre o en su defecto, de un banco.
Si un recién nacido prematuro es alimentado con leche materna tiene mucho mayor posibilidad de sobrevivir y menor probabilidad de tener enfermedades como enterocolitis, sepsis y neumonía, además de reducir el riesgo a padecer otras infecciones y alergias.
2. Gana poco peso
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Un problema frecuente es que el menor pierda más del 10% de su peso al nacimiento en la primera semana de vida o que no gane el esperado en sus visitas mensuales al pediatra.
En los hospitales suele iniciarse la alimentación con fórmulas infantiles. Al nacimiento la capacidad gástrica es muy pequeña y requiere tomas más frecuentes de menor cantidad, justo para lo que está diseñado el calostro o leche de los primeros días, que contiene una gran cantidad de defensas.
3. Tiene cólicos
Las causas médicas de los cólicos siguen siendo muy vagas pero influye la inmadurez del sistema digestivo del bebé y la dificultad para canalizar los gases, pero de ninguna manera la leche materna es una razón para que los padezca.
Hay que asegurar una buena técnica para amamantar y que el recién nacido se encuentra en buenas condiciones.
4. Padece reflujo
El 75% de los lactantes menores de 4 meses pueden padece reflujo sin que éste en realidad sea un problema. Es algo fisiológico que se resuelve espontáneamente.
En relación a la lactancia, la causa no es el alimentarlo a libre demanda. Se debe evaluar la técnica de alimentación, ya que estar mal colocado al pecho pudiera relacionarse con que devuelva el alimento constantemente.
5. Sufre alergia a la proteína de la leche
Cuando un bebé amamantado la presenta se debe a que la madre la consume. La proteínas beta-lactoglobulina, alfa lactoalbumina y caseina pasan a la leche de la madre por su tamaño pequeño y son capaces de generar:
-Irritabilidad
-Distensión abdominal
-Evacuaciones explosivas, con moco o sangre
-Dificultad para evacuar
–Estreñimiento
-Poca ganancia de peso
–Dermatitis en el área del pañal
-Anafilaxia (reacción alérgica grave que afecta a dos o más órganos, progresa rápidamente y pone en peligro la vida)
Para lograr eliminarla se deben evitar los lácteos y sus derivados, pero siempre bajo indicaciones del médico y no por iniciativa propia.
6. Presenta ictericia o piel amarilla
Una cuarta parte de los niños con ictericia la inician al segundo o cuarto día de vida y se resuelve en las primeras semanas; sin otra enfermedad agregada se conoce como ictericia fisiológica. Puede haber una ictericia por leche materna, que generalmente inicia hasta las 3 semanas y a veces dura más.
En ocasiones tienen que realizarle estudios, pero en ningún momento demuestra ser peligrosa y tampoco amerita suspender la lactancia.
7. Le están saliendo los dientes
La dentición a veces lleva a que las mamás crean que ya lo tienen que destetar porque las va a morder y la realidad es que pocos niños lo hacen. Se tiene que evaluar que esté bien agarrado al pecho y no tenerle miedo, ya que lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es que la lactancia continúe durante la alimentación complementaria (sólidos) e incluso hasta los 2 años de edad.
8. Tiene frenillo corto o anquiloglosia
Se define como una membrana mucosa situada bajo la lengua que todos tenemos, pero si dificulta o impide el movimiento normal de la lengua, se conoce como anquiloglosia o frenillo sublingual corto.
Durante la lactancia es esencial que exista un buen agarre al pecho: la boca abierta con la mayor parte de areola y pezón dentro, y la lengua debe tomar el pecho por debajo. Cuando alguna estructura está mal, como en el caso de frenillo, no pueden abrir bien la boca ni sacar la lengua de manera correcta para tomar el pecho, además de presentar varios problemas como dolor y grietas.
