Primero, debes saber que existen otras maneras de crear el vínculo entre madre e hijo, una de ellas es a través de caricias. Así, mientras le das el biberón toca su cara, manos y pies; cántale, háblale tranquilamente y si lo deseas, cuéntale sobre tu día o tu familia, pues aunque no entienda lo que le dices, el tono de tu voz lo relajará.
Aprovecha para promover que tu pareja le dé de comer y fomente también su lazo afectivo, las noches son una excelente oportunidad para que lo haga. Además es importante que:
- Dejes la culpa a un lado y comprendas que esta situación está fuera de tu alcance y que tu hijo de ninguna manera te reprochará. Permítete sentir tristeza y hasta enojo, pero no dejes que estos sentimientos nublen o invaliden esta etapa tan especial
- Platiques con tu médico y despejes todas tus dudas e inquietudes sobre la nutrición y desarrollo de tu bebé; de la misma forma, acerca de las opciones de leche que existen en el mercado para que elijas la mejor
- Si tienes una consultora de lactancia, habla con ella sobre tus sensaciones y revisen las alternativas que existen para que reciba leche materna, como los bancos de leche
- Te apoyes en tu esposo, amigas o hermanas y les expliques cómo te sientes. También puede servirte inscribirte a foros o grupos de apoyo en páginas web y platicar con mujeres que ya pasaron por esa situación
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