¿Es verdad todo lo que se dice respecto de esta etapa tan importante?
Que no tenemos leche suficiente para alimentar a nuestro bebé durante los primeros días
Aunque la glándula mamaria genera pequeñas cantidades de leche, éstas serán las adecuadas para el bebé, pues el tamaño del estómago de un recién nacido es muy pequeños (5 ml de capacidad aproximadamente). De hecho, el calostro será suficiente para alimentarlo durante los primeros días.
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Pensar que debemos esperar a que la glándula mamaria se “llene” antes de poder alimentar al bebé
Hay ocasiones en que los pechos se sienten duros y pesados, sobre todo cuando no se ha vaciado la glándula con la frecuencia adecuada. Cuando esto sucede, muchas mujeres creen que sólo en ese momento hay leche suficiente para que el bebé coma. Sin embargo, la glándula genera leche durante las 24 horas del día en microgotas que se van almacenando en los conductos. Cuando el bebé empieza a comer y se va vaciando la glándula, la velocidad con que se sintetiza la leche se acelera y, por lo tanto, el bebé consumirá la leche que se está “produciendo” en ese momento.
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Creer que la lactancia duele
Indudablemente, el momento en que amamantamos debe ser plácido. Es posible que percibamos sensaciones muy intensas, pero nunca dolor. Si esto sucede, significa que el bebé se está prendiendo del pezón y succionando de forma incorrecta, ante lo cual debemos verificar nuestra técnica.
Consumir algún alimento pensando que nos ayudará a producir más leche
En realidad no existen alimentos que incrementen la cantidad de leche que genera una mujer. Cada vez que se vacía la glándula mamaria, se produce más leche. Por lo tanto, el estímulo será el que determinará la cantidad producida. De hecho, las madres que tienen gemelos o trillizos también tienen la capacidad para generar leche suficiente para sus hijos.
Limpiar los pezones
Durante el embarazo, alrededor del pezón -suelen brotar unos granitos – llamados tubérculos de Montgómery- que secretan la sustancia que mantendrá al pezón limpio y lubricado. Por lo tanto, si se limpia el pezón, se quitará la grasa natural del cuerpo y será más fácil que los pezones se agrieten.
Amamantar imponiendo horarios
La lactancia debe ser a libre demanda con el fin de que el cuerpo genere la cantidad de leche necesaria para el bebé. Existen etapas de crecimiento en las que los bebés pueden tener hambre muy seguido y la única forma que tienen para indicarle al cuerpo de la madre que necesita más leche, es comiendo con más frecuencia, por lo que los horarios para la alimentación no deben restringirse.
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Darle tés al bebé
Los bebés sólo necesitan leche materna durante los primeros seis meses de vida, lo cual ha sido comprobado por la Organización Mundial de la Salud.
Armar equivocadamente el extractor de leche
Suele ser común que no leamos con detenimiento el instructivo del tiraleches y que al momento de usarlo no logremos extraerla, lo que nos haga pensar que no tenemos leche. Es decir, siempre dudamos primero de nosotras que de la tecnología, pero es importante tener confianza en nuestro cuerpo y en su capacidad de producir el alimento necesario para nuestro bebé.
Creer todo lo que dicen otras personas
Aunque las opiniones que recibas de familiares y amigos serán lo mejor intencionadas, debes tomar en cuenta que la información que recibimos no siempre es la correcta. Sus consejos podrían carecer de bases médicas, interferir en tu instinto maternal y hacerte sentir insegura de tus capacidades. Si tienes alguna duda respecto a esta etapa tan importante, no dejes de consultar al pediatra o a un especialista en lactancia.
