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La alimentación de tu bebé

Reconoce las señales que te da para que sepas cuando está satisfecho.

Por Graciela Hess

Lo primero que debes tomar en cuenta es que tu bebé es muy pequeño y su estómago también: ¡es aproximadamente del tamaño de su puño! Para crecer y desarrollarse de forma adecuada debe alimentarse con mucha frecuencia.

Si lo estás alimentando con leche materna, recuerda que la producción de leche sólo dependerá del estímulo que reciban tus pechos, es decir, cada vez que el bebé toma leche se producirá más. Es necesario que amamantes a tu hijo a libre demanda: cuando muestre signos de que tiene hambre dale de comer para que tengas toda la leche que necesita.

Signos de que tiene hambre: 

  • Mantiene sus manos cerca de su boca, tratando de alcanzarlas para chuparlas
  • Dobla sus brazos y sus piernas
  • Hace sonidos de succión
  • Busca el pezón
  • Frunce los labios

Signos de que está satisfecho:

  • Succiona más lento o dejar de succionar
  • Relaja sus manos y sus brazos
  • Se aleja del pezón
  • Empuja
  • Se queda dormido

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Cuando alimentas a tu bebé con biberón debes respetar si ya indicó que ha terminado de comer. Es muy común que las madres al ver que sólo falta un poco de leche, obliguen al bebé a tomarla no respetando su sensación de saciedad.  Esto puede ser el principio de obesidad y razón suficiente para que devuelva la leche haciendo pensar que tiene reflujo.

Si cada vez que llora piensas que lo hace por hambre es necesario considerar lo siguiente: 

  • La madre que amamanta agrega fórmula creyendo que así el bebé dormirá más y llorará menos
  • Las madres que dan fórmula incrementan la cantidad de fórmula o empiezan a poner cereales al biberón
  • Si el bebé ya toma biberón con fórmula, entonces empiezan a dar papillas y si  ya come, ofrecen más cantidad de alimento. Esta cadena solo lleva a una sobre alimentación generando obesidad
  • Cuando está tranquilo hace contacto visual y sus brazos están relajados. Si rozas sus labios o alrededor, volteará hacia donde se hizo el estímulo y abrirá su boca. Esto no es un signo de que tenga hambre, solo es un reflejo

Muchos bebés nacen con el horario invertido y por lo tanto comen con mayor frecuencia por las noches, esto es normal y puede tardar al menos 6 semanas en establecer cierto ritmo de alimentación y sueño.

Graciela Hess es Consultora Registrada en Lactancia Materna. Coordina el área de lactancia en el Hospital Médica Sur Lomas y da consulta privada. Es miembro de la Asociación Pro Lactancia Materna (APROLAM). Encuéntrala en www.amamantando.com.mx o contáctala al T. 04455 5417 1297 y en ghessmx@yahoo.com.mx

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