Uno de los puntos más importantes es que logres estimular el reflejo de bajada de la leche, un estímulo psicológico que se da en ocasiones espontáneas como al escucharlo llorar o ver a otras mamás amamantando pero que también puede lograrse con masajes suaves y métodos de relajación corporal.
Paso 1: Preparación
- Recoge tu pelo hacia atrás y revisa que tus uñas estén cortas
- Lávate las manos con jabón
- Sécate con una toalla o trapo limpio dedicado exclusivamente para este fin
- Ten preparado un recipiente. Se recomienda que sea de plástico con tapa, hervido previamente
- Si lo deseas, aplícate compresas tibias en ambos pechos, de 3 a 5 minutos
Paso 2: Estimulación
- Encuentra una posición cómoda para sentarte y lleva una foto de tu hijo
- Descúbrete uno de los pechos y masajéalo suavemente con las puntas de los dedos, de la axila a la areola
- Oprímelo con firmeza hacia el tórax y recórrelo de la parte superior hacia el pezón
- Continua con los demás extremos y haz un espiral con las manos, a manera de que sientas un leve cosquilleo en todo el pecho
- Asegúrate de no causarte dolor ni marcas rojas en la piel
- Agítalo delicadamente, inclinándote hacia delante y procura que tu pezón quede erecto
Paso 3: Extracción
- Coloca el pulgar arriba y el índice y medio aproximadamente 3 o 4 centímetros detrás del pezón, formando una “C”
- Te recomendamos no tomar como referencia la areola pues varía de tamaño entre una mujer y otra y el objetivo es que tu mano quede debajo de los senos lactíferos
- Presiona levemente hacia adentro (caja torácica) y mantén firme la posición
- Gira los dedos hacia adelante como si imprimieras tus huellas en una hoja, así oprimirás y vaciarás los senos sin maltratar los tejidos
- Repite este movimiento rítmicamente a una velocidad que te resulte cómoda y acelera o disminuye conforme sale la leche
Durante los primeros días, es preferible que sigas el esquema al pie de la letra y conforme vayas teniendo más experiencia y produzcas el líquido que necesitas, podrás utilizarlo sólo como guía o ajustarte a tus propias técnicas.
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