Al enseñar señas al bebé se pretende dotarle de una herramienta para que exprese sus necesidades, pensamientos y emociones durante la etapa previa a la fluidez del lenguaje, que ocurre entre los 24 y 36 meses de edad. De hecho, todos los padres enseñamos a nuestros bebés algunas señas, como la de abanicar la mano para decir “adiós” o negar con la cabeza. Sin embargo, cuando los bebés pueden sustituir algunos de sus gritos, llantos y berrinches con unos simples movimientos de las manos, dejan de sentirse frustrados porque no logran hacerse entender.
El lenguaje de señas del bebé (LSB) está basado en el Lenguaje de Señas Americano (ASL) que es el estándar utilizado por los sordos en Estados Unidos. Pensado como una herramienta temporal, el LSB fomenta la autoestima del bebé, facilita la comunicación, reduce la frustración que antecede a la etapa verbal, refuerza las habilidades de memoria y fomenta el desarrollo del lenguaje hablado.
Se podría pensar que si se pone énfasis en la comunicación manual, la comunicación verbal se puede retrasar. Pero en la realidad es todo lo contrario: diversos estudios han demostrado que los bebés que usan lenguaje de señas no sólo aprenden a hablar más pronto, sino que para los dos años tienen, en promedio, un vocabulario de 50 palabras más que un niño que no utilizó señas, mientras que a los tres años tienen habilidades de lenguaje esperadas en niños de cuatro. Así como gatear estimula el interés de un niño por caminar, usar lenguaje de señas parece crear un puente para la comunicación verbal. Existen estudios que indican que usar lenguaje de señas puede ayudar, además, a tener una mejor comprensión de la gramática y la conjugación de verbos.
La transición del lenguaje de señas al lenguaje verbal es sencilla, ya que una vez que el niño conoce y puede pronunciar la palabra para referirse a un objeto, deja de utilizar la seña, sobre todo si los padres también dejan de utilizarla.
Lo recomendable es comenzar desde los 6 ó 7 meses, para que alrededor de los 10 meses el bebé pueda comenzar a expresarse con señas. Para enseñar a tu bebé el LSB no necesitas ser una experta. Entre las palabras más comunes con las que se inicia la enseñanza de señas están las que se refieren a la comida, el baño, los animales, las emociones y el juego. Comienza con unas cuantas señas y progresa poco a poco hacia conceptos más abstractos. Ayúdalo a formar la seña con sus manos y ten mucha paciencia.
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Aquí te mostramos algunas señas del ASL que puedes enseñar a tu bebé:
- Mamá: con la palma estirada y los dedos apuntando hacia arriba, acerca el pulgar a tu barbilla
- Papá: igual que la seña de mamá, pero con el dedo pulgar en la frente
- Leche: abre y aprieta el puño, como si ordeñaras una vaca
- Comer: acerca la mano a la boca, como si sujetaras un pedazo de comida y fueras a introducirla
- Bañarse: mueve los puños de arriba hacia abajo sobre el pecho, como si te lo frotaras
- Caliente: simula que muerdes algo (una manzana) y lo avientas con la mano
Si deseas mayor información o quieres asistir a un curso de lenguaje de señas en la ciudad de México, puedes llamar a Norma Velasco Kirschner al teléfono 04455 1800 8317.
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